Vuelve la alegría a White Hart Lane

Vuelve la alegría para la afición, para Levy y para jugadores como Adebayor que estaban completamente olvidados en el ostracismo con André Villas-Boas a los mandos de la nave. El entrenador portugués ya no está y con la llegada de Sherwood al puesto, ha regresado la esperanza al equipo del norte de Londres en una temporada en la que -a pesar de la salida de Bale- todo el mundo fútbol esperaba muchísimo de esta plantilla tan joven y completa.

Con la llegada de Tim Sherwood se pasa al 4-4-2 en el que Adebayor cambia el final de la rotación por un puesto de referencia en la delantera. El juego, bastante alegre, trata de empujar, a través de la asociación en corto, al equipo rival hacia su propio campo. Allí con la doble referencia en punta, con mucha movilidad ambos, tratan de llevar el balón a banda y poblar de gente el área para el remate. 

Hoy, contra el Stoke, Adebayor y Soldado abandonaron la referencia de delanteros para caer a banda o bajar a asociarse dejando a los centrales del Stoke huérfanos de referencia y bastante perdidos durante bastantes tramos. Distinta fue también la posición de Eriksen, empezando desde banda izquierda, pero apareciendo en toda la linea de 3/4 para añadir otro ingrediente al desconcierto de la defensa rival. El doble pivote fue en este partido para Dembélé y Paulinho ambos muy dinámicos, ambos técnicos, ambos con mucha llegada, doble pivote pensado por Tim para añadir movilidad, físico y llegada al juego grupal. Y los resultados fueron excelentes.

La propuesta de Sherwood parece clara: 4-4-2, mucha movilidad y alto ritmo. Asociarse en corto por dentro pero siempre con el objetivo claro de llevar el balón a banda y producir allí a partir del uno contra uno y los centros laterales, centros a los que llegan con muchos hombres al remate. De todas maneras, no todo es alegría y felicidad en White Hart Lane, aunque las sensaciones son buenas, defensivamente se le percibe bastante fragilidad a este Tottenham sobre todo a la espalda del centro del campo. Quizás con el equipo tan volcado en campo contrario, el guión pide a la defensa dar unos pasos hacia adelante para reducir los espacios entre lineas. También es justo decir que esa zona del equipo espera la vuelta de gente importante como Jan Vertonghen. 

Partido loco en el derbi de Liverpool

Volvían los partidos de clubes después del parón por los encuentros de selecciones y se presentaba un interesante derbi en la ciudad de Liverpool con los dos equipos en la zona noble de la clasificación. Ambos equipos están realizando una gran primera parte de la temporada gracias al buen gusto futbolístico de sus respectivos entrenadores al tener como primera idea el fútbol asociativo. 

En el partido existieron muchas diferencias con respecto a ambas partes. En la primera, hubo muchas fases del partido donde el Everton fue el dominador del balón pero no conseguía crear demasiado peligro haciendo que su superioridad en la posesión fuese estéril. Tanto Coleman como Baines, habituales laterales con mucho recorrido y llegada ofensiva, apenas se incorporan al ataque y no ofrecieron al equipo de Roberto Martínez la profundidad que normalmente aportan.

Por su parte, el Liverpool se aprovechó en la primera mitad de adelantarse muy pronto en el marcador y de un sensacional libre directo de su estrella Luis Suárez que volvía a poner a su equipo por delante tras el empate del Everton. Y así se fueron ambos equipos al descanso, quizá un premio algo excesivo y fruto de la gran efectividad del equipo red.

La segunda parte fue muy diferente y en el minuto 50, la lesión de Baines provocó un cambio bastante ofensivo de "Bob" Martínez dando entrada a Deulofeu y pasando Barry a ocupar el lateral izquierdo. Este cambio hizo que el partido se volviese loco y que se sucediesen las múltiples ocasiones en ambas áreas. Únicamente la poca efectividad de cara a gol en ambos ataques nos privó de un marcador mucho más abultado.

Finalmente, reparto de puntos en un partido que pudo ganar cualquiera y que nos dejó unos últimos minutos de infarto con momentos que hacen vibrar al espectador. Seguro que ambos entrenadores no saldrán muy contentos en cuanto al aspecto defensivo, ya que cinco de los seis goles se marcaron por medio de jugadas a balón parado.

Previa Premier League: Manchester United-Arsenal

Partido importante para ambos conjuntos donde los tres puntos serán vitales, sobre todo para los locales, ya que de perder se quedarían a once puntos de su rival, una distancia demasiado amplia para un equipo que tiene como objetivo ganar el campeonato.

No lo tendrán nada fácil los "red devils", su rival viene de ganar en un campo donde nadie había logrado puntuar este año y seguramente los gunners vendrán muy altos de moral. El Arsenal es el líder de la Premier, lleva sin perder en liga desde la primera jornada y si gana, mantendría una distancia de cinco puntos sobre el segundo clasificado, además de dejar muy alejado a un claro rival para la lucha del campeonato.

Presumiblemente será un partido donde el Arsenal sea el dueño del balón, gracias a una superioridad técnica y numérica de su centro del campo. Será fundamental la movilidad entre líneas de Ozil, Ramsey, Cazorla y Wilshere (es duda por lesión), lo cual permitirá batir con facilidad la línea del doble pivote del equipo de David Moyes. 

Otro factor ventajoso para los visitantes puede ser el fantástico trabajo realizado el miércoles para permitir pocas ocasiones de contragolpear a un equipo como el Dortmund que su principal arma es el ataque en transición. Estuvo bien el Arsenal no arriesgando pases, intentando finalizar las jugadas y en el momento que se perdía el balón, replegando rápidamente para que el equipo alemán no le pillase a la contra. Este gran trabajo realizado en la Champions, les permite tener la lección bien aprendida para las posibles ocasiones en la que el Manchester tenga la oportunidad de salir rápido ante la pérdida rival a través de sus veloces extremos: Valencia, Nani, Young...

Por su parte, los diablos rojos vienen de una serie de partidos en liga donde ganaron sin mucha brillantez pero ofreciendo un mejor nivel y una mayor adaptación al sistema de David Moyes. Seguramente, el Manchester busque un partido con un ritmo lento, teniendo las líneas juntas e intentando que no se convierta en un partido loco ni rápido.

Su principal arma para ganar este partido será la dupla ofensiva formada por Rooney y Van Persie. Esta pareja seguramente se lo hará pasar muy mal a la irregular defensa gunner. Serán clave los movimientos de Rooney a la espalda del pivote del Arsenal, ya sea Arteta, Flamini o ambos. También tendrá su importancia la capacidad de combinación de Van Persie cuando tenga que recibir de espaldas a portería, así como la movilidad del delantero holandés para sacar de su posición a la pareja de centrales gunners Mertesacker-Koscielny.

Por todo esto, será un partido grande, importante y del que no se puede escapar detalle, ya que marcará mucho el futuro de ambos equipos en la Premier League. 

Previa de Champions: Borussia Dortmund-Arsenal

Sin duda, es uno de los partidos mas calientes de la cuarta jornada de la Liga de Campeones y posiblemente, un partido igualado que se decida por pequeños detalles ya que ambos conjuntos vienen en un gran momento de forma y llevan un notable inicio de temporada.

Comenzando por el equipo local, el Borussia Dortmund viene de un partido que dejó sentenciado en los primeros minutos de la segunda mitad y que permitió dar descanso a jugadores importantes como Mkhitaryan y Reus. Por su parte, el Arsenal, viene de ganar en un gran partido a un difícil rival como el Liverpool. Sin lugar a dudas, fue uno de los mejores partidos de su centro del campo, los medios se entendieron a la perfección, tuvieron mucha movilidad, se asociaron con precisión y superaron por completo al centro del campo "red".

En lo que a este partido se refiere, el equipo germano contará con el factor moral de haber ganado en el partido de ida a los gunners en su estadio. Ese partido fue un buen ejemplo del potencial del equipo germano que mostró el enorme peligro que genera trás pérdida de balón del rival, de esta forma llegaron ambos goles. En el primero, Wilshere perdió un balón cerca de su propia frontal del área y Mkhitaryan no desaprovechó el error. En el segundo, Giroud no finaliza la jugada en campo contrario y eso provocó una contra germana veloz y directa que culminó Lewandowski. 

Para esta fantástica labor de contragolpe, van a ser fundamentales las bandas en el partido de mañana. Los laterales del equipo inglés, irregulares y propensos al error defensivo, probablemente sufrirán ante la rapidez de ambas bandas del equipo germano, sobre todo, con el extremo gabonés Aubameyang, quien posiblemente empiece desde el banquillo para salir en la segunda mitad y encontrar a la defensa rival algo más cansada. Otro detalle a tener en cuenta con los laterales, es que el Arsenal actualmente no está jugando con ningún extremo puro y tendrán que estar muy pendientes los medios de realizar las ayudas a su lateral para no tener situaciones de inferioridad en los costados, ya que a los dos laterales del Dortmund les gusta incorporarse al ataque y llegar a línea de fondo.

Espero por tanto,  a un Arsenal que sea el dominador del balón y a un Borussia junto y replegado para, ante la mínima pérdida rival, aprovechar su principal arma y salir al contragolpe. Será importante que el Arsenal consiga acabar las jugadas y no cometer errores en la elaboración de juego, de lo contrario será un partido difícil para ellos.

No se dejaron nada

Llegaban al derbi de la Comunidad Valenciana ambos equipos con buenas sensaciones tras ser dos de las revelaciones en este inicio de temporada. Dos equipos muy bien trabajados en lo táctico y con las ideas a desarrollar sobre el terreno de juego muy bien definidas por sus dos técnicos que desde el pitido inicial propusieron movimientos que intentaban dotar a su equipo de ventaja en la partida. 

El Elche optaba por el 4-2-3-1 con Del Moral en punta en detrimento de Coro, las otras novedades fueron Carlos "La Roca" Sanchez en el doble pivote y Carles Gil en la media punta. Marcelino optó por continuar con el muy marcado 4-4-2 al que nos tiene acostumbrados con Trigueros en el doble pivote y Uche arriba. Uche-Giovani para atacar a los lentos centrales del Elche, debió pensar Marcelino.

En el primer tiempo el control del balón fue del Villarreal pero el Elche, exceptuando pequeños tramos, no vivió demasiado incomodo con el desarrollo del encuentro y llegó a tener la mejor ocasión con un remate de Del Moral al larguero tras una jugada de mago de Carles Gil. El sistema defensivo de Escribá funcionaba a la perfección mientras el Villarreal se atascaba por el centro chocando una y otra vez con Carlos Sanchez. En este primer tiempo una de las mayores virtudes del Villarreal se convirtió en su propia trampa, la diagonal fuera dentro de Cani restaba espacios a un Villarreal que una vez encerrado en el centro tenía que tirar de recursos y asociaciones muy precisas para intentar penetrar la defensa del Elche en tan poco espacio. Les costó a pesar de la gran calidad que atesoran y sus mejores oportunidades vinieron de centros laterales esporádicos tras caídas a banda izquierda de Giovani o Cani. 

En el segundo tiempo el Elche subió lineas e igualó un partido que se abrió convirtiéndose en una batalla a la carrera en la que las ocasiones en ambos áreas se sucedían sin tregua. Gio se lesionó y con él se fueron los mejores recursos ofensivos del Villarreal. Mientras tanto, el encuentro seguía y los aficionados disfrutábamos mientras dos técnicos que no se conforman, pedían a sus jugadores mas intensidad para conseguir adelantarse. El buen trabajo defensivo sobre Bruno resto clarividencia al ataque del equipo amarillo y con el paso de los minutos el cansancio fue haciendo mella en Cani, esto junto a la ausencia de Gio limitó el brillo en ataque del Villarreal que empezó a ser mucho más directo en el juego. Y con estas, llegó la última media hora donde el Elche fue mejor, tenía mas control y encontraba a Carles Gil y Coro en la frontal donde sólo el excelente partido de Musacchio pudo evitar en varias ocasiones que el Elche concluyera con mayor peligro.

El mazazo para la parroquia local vino cuando ya ambos equipos se resignaban al empate a ceros tras haber brindado un combate de tu a tu en el que no se habían dejado nada. Todos, menos Hernán Pérez, que ajeno al ir y venir del partido estuvo los 90' incisivo y profundo, y en una de estas giró espectacularmente a Damián, se fue en velocidad y puso un centro raso que con fortuna acabó introduciendo Uche en la portería de Manu Herrera. Demasiado castigo para un Elche que mereció el empate.

No defense

Ayer en el Santiago Bernabeu se presenció el partido mas atípico de lo que llevamos de Liga. Diez goles, tres penaltis, una expulsión. Antes de ir con el fútbol hay que mencionar al árbitro, soy de los que opina que el mejor colegiado es el que mas desapercibido pasa. Mal asunto cuando el árbitro se erige en protagonista, como ayer.

Ninguno de los técnicos se fue contento con lo visto sobre el terreno de juego. Emery esperaba a CR y Di María en banda, pensó en colapsar el centro con tres centrales mas Mbia, tener dos laterales largos y aprovechar las galopadas de Vitolo y Jairo para salir a la contra. No estuvo Di María y si Bale que jugó muy cómodo a la espalda de Alberto Moreno. Recibió muchas veces con el lateral sevillista ya superado y encarando a un Fernando Navarro desacertado toda la noche.

Recibir entre lineas se vendió muy barato ayer en el Bernabéu y de ello se aprovecharon sobre todo dos hombres: Benzema y Vitolo. El primero dio un autentico recital de apoyos, movilidad y técnica. El segundo recibió muy cómodo en esa zona del campo y lanzó rápidas carreras que crearon mucho peligro a una defensa tibia, este jugador sigue dando muestras de tener mas de lo que enseña.

Entre el jolgorio general Bale hace un partido muy serio, Benzema se reivindica y reencuentra con su público, Isco da un recital de controles y quiebros, Xabi vuelve a jugar y Cristiano sigue a lo suyo, tres más. La defensa del Sevilla sigue mostrando una descoordinación extraña en un equipo del siempre metódico Unai Emery y el sistema defensivo del Madrid sigue pareciendo depender de una presión realizada a base de voluntad y mucho trabajo. Un resultado para la historia.

Duelo de killers

En el duelo de ayer de Londres, entre el Chelsea y el Manchester City, se pudo ver un partido donde las figuras importantes estuvieron en el frente de ataque de cada equipo. Tanto Torres como Agüero llegaban en una forma magnífica y con la confianza muy alta, el partido de ayer lo reflejó. Mourinho siguió con su esquema de un sólo punta en ataque, pero Pellegrini varió su habitual formación y decidió jugar con un único delantero y sacrificar a Negredo.

Mucha movilidad de Torres en ataque

Fernando Torres volvió a demostrar, como analizamos en el partido de Champions contra el Schalke, que ha recuperado el nivel que le llevó a ser uno de los mejores nueves del mundo. Estuvo omnipresente por todo el frente ofensivo, se movió por todos los espacios y dejó presencia de esa potencia y velocidad que le caracteriza. Además de la contribución al juego, hizo lo que es más importante para un killer, participar en los goles de su equipo. Él sólo marcó el segundo, el de la victoria, pero en el primero, Schurrle únicamente tuvo que empujar el pase de la muerte del delantero español tras una gran jugada individual .

Sergio Agüero mantuvo ayer el mismo alto rendimiento que está mostrando en el comienzo de temporada. Con gran movilidad y haciendo uso de su explosivo cambio de ritmo, creó muchos problemas a la defensa local, además ayer estuvo sensacional en el juego asociativo y fue una vía de escape a la hora de evitar la intensa presión del equipo londinense. Al igual que Torres, Agüero también redondeó su brillante actuación con un gol, aunque en su caso no sirvió para conseguir ningún punto. Estuvo muy rápido el Kun en el gol ganando la espalda a los centrales y soltando un potente zurdazo ante el que, eso si, pudo haber hecho más Cech.

Seguro que Pellegrini no se irá muy contento del partido realizado por su equipo y por haber perdido un punto en el último minuto a raíz de un fallo de fútbol base. No tendrá tiempo para descansar, ya que tendrá que visitar el miércoles el campo del Newcastle en Copa de la liga. Por su parte, el Chelsea visitará el Emirates, donde seguro se verá un gran partido de Copa frente al Arsenal.

El partido de las estrellas

Llega el clásico y con él, el primer gran test mediático para dos entrenadores que acaban de llegar. Del resultado del partido de mañana dependerá mucho la confianza y tranquilidad con la que podrán trabajar los próximos meses ambos técnicos. Y es que, si por algo se caracterizan estos partidos, es por el peso anímico que tienen en la afición y en el ambiente alrededor de ambas plantillas.¿Cómo llegan al partido?

Al Madrid parece que le coge en un buen momento, mucho peor hubiese sido hace una semana cuando las dudas flotaban inquietas alrededor del entorno madridista. El partido del Málaga -quizás el mas convincente de la temporada- y el de la Juve han servido para disipar algunas dudas y mitigar otras. De todas formas, el equipo sigue estando a media cocción, la presión no es coordinada y el Madrid no roba balones. Cuando digo no roba balones, es literal, no meten el pie para robar y, como consecuencia directa, no roban (debilidad que potenciará la gran virtud de su rival). Los rivales tocan con una comodidad pasmosa ante un equipo que a ratos se hace muy largo en la presión y genera demasiados espacios entre lineas. Cuando más cómodo se siente este Real Madrid de Ancelotti es cuando presiona en campo contrario, con más corazón que cabeza en muchos momentos, pero está por ver que el técnico italiano se atreva con ello en el Camp Nou.

Y de atrevimientos va la cosa. El Madrid ha sido mejor con Illarra más dos laterales largos (Marcelo y Carvajal), realmente sería toda una declaración de intenciones y quizás una buena solución contra Neymar, hacerle trabajar en defensa con Carvajal. La otra gran incógnita es Bale. Ancelloti dijo que estaba listo para ser titular, quizás jugó al despiste o quizás no. Parece difícil que Bale entre en el once a no ser que Carlo nos sorprenda a todos y juegue con Cristiano, Bale y Di Maria.

El Barcelona llega en el final de su peor semana de la temporada en la que ha firmado dos empates que emborronan ligeramente la inmaculada cuenta de este inicio de campaña. El equipo ha sido desde que empezara la Liga muy solvente, sobre todo eso, solvente. El Tata ha ido introduciendo en el esquema pequeños matices como el cambio de juego central-extremo que han ido dándole al equipo su toque personal. El Barça toca como siempre, presiona tras pérdida como siempre,y aunque parece haber perdido la frescura en el toque de sus mejores épocas, ha ganado a Neymar. El brasileño se ha adaptado volando a la competición y ya nadie duda. Ha tirado del equipo en ausencia de Messi y es una amenaza constante para las defensas rivales, su cabeza genera patrones distintos a los de la demás gente y todo lo que piensa sus pies lo hacen, es una delicia verlo y un horror sufrirlo.

Los problemas del equipo azulgrana están atrás. Mascherano no es central y aunque es increíblemente bueno en el achique en campo contrario y en el cambio de orientación (dos requisitos para ser central en el Barsa), sufre mucho en campo propio. Los centros laterales son un suplicio para el equipo del Tata que, con los laterales bajos y Masche no consiguen imponerse al ataque contrario en estos lances. El repliegue tampoco está siendo bueno, Busquets se queda muy solo con demasiada frecuencia ante salidas en clara superioridad del equipo rival, y esta es la otra gran vía para hacerle daño al Barsa (debilidad que coincide con una gran virtud, al menos de estos últimos años, de su rival).

Cristiano y Messi, Messi y Cristiano. Todo se ha dicho y se seguirá diciendo hasta que no queden palabras, determinantes, insaciables, líderes. Su competencia les ha forzado a mejorar cada día, a batir cada récord, a llegar a un nivel goleador que nunca antes se había visto en el fútbol, y así llegan al clásico. Si sus equipos son tan solventes es por ellos, sin Messi y Cristiano no existen, ni de lejos, ligas de 100 puntos. Mañana un duelo más para la historia que les recordará en un puesto destacado entre los mejores.

Victoria con muchas dudas

Quién sólo haya visto el resultado final del partido puede caer en el error de pensar que el Chelsea ha arrollado al Schalke en su estadio. Nada más lejos de la realidad. El 0-3 final no refleja para nada lo visto sobre el terreno de juego, y es que el Chelsea tuvo durante el encuentro grandes problemas, sobre todo, en la parcela defensiva.

Fueron frecuentes durante todo el partido los 2x1 en banda, en especial, en la banda derecha del Chelsea donde el extremo era Hazard. El jugador belga demostró cierto pasotismo en tareas defensivas y dejó a Ivanovic en desventaja ante la peligrosa dupla del equipo germano Aogo-Draxler. Quizás la solución hubiese sido colocar a Hazard en la banda izquierda (menos peligrosa la banda derecha del Schalke) y en la banda derecha a Schürrle, un jugador mucho más sacrificado a la hora de defender. Quizás Mou pensó en aprovechar la espalda de Aogo con Hazard pero las ayudas no llegaron desde el medio y el resultado fue un partido difícil para Ivanovic. Fueron demasiadas las ocasiones en las que Aogo tuvo la posibilidad de realizar un centro sin oposición (doce veces), y que de haber estado el Schalke más acertado a la hora de finalizar las jugadas, no estaríamos hablando de un mismo resultado. Y es que a pesar del resultado, el equipo germano fue dueño y señor de la pelota, elaboraron bien las jugadas, crearon peligro, pero no supieron rematar las ocasiones y eso en Champions se suele pagar caro.

Otro de los grandes problemas del Chelsea fue el centro del campo. Salió Mourinho con un doble pivote formado por Lampard y Ramires, dúo que fue incapaz de coordinarse con la defensa y concedió infinidad de oportunidades para que Draxler o Meyers recibieran entre ambas líneas y pudiese combinar y jugar a su antojo.

No todo fueron malas noticias en el Chelsea, ya que vimos una versión bastante buena de Fernando Torres, como a lo largo de este inicio de temporada. El delantero español está volviendo a tener un alto rendimiento de juego, a su velocidad y grandes movimientos a la espalda de la defensa, parece haber recuperado el olfato de gol y la chispa con el balón en espacios cortos que durante los últimos años no tuvo. Esa capacidad para el gol lo demostró en el primer tanto en el minuto 4, con un movimiento típico de delantero ante un córner: colocarse con el portero e ir dejándose caer al segundo palo por si cae el balón en un rechace. El balón cayó y puso muy de cara el partido para su equipo.

Poco más hizo el Chelsea, que se limitó a esperar la pérdida rival para contragolpear. No cometió muchas pérdidas el Schalke, pero las dos graves que tuvo, el Chelsea no las desaprovechó. 0-3 pero este Chelsea no asusta.

Hay que destacar la buena imagen dada por el Schalke y sobre todo el alto nivel ofrecido por Draxler en esta campaña. El joven alemán ha dado un salto cualitativo grande y se ha convertido en la estrella del equipo. Es el referente y el jugador al que todos buscan moviéndose con una gran habilidad por todas las áreas de ataque, habrá que tener los ojos puestos en este jugador que promete mucho.

Capaz de lo mejor y lo peor

Llegaba la Fiorentina al partido contra la Juve con una racha negativa de tres partidos seguidos sin ganar. Montella salía con todos los jugadores titulares disponibles, mientras que Conte se guardaba ciertos jugadores importantes pensando quizas un poco en el partido de Champions contra el Real Madrid.

Prácticamente durante 65 minutos el partido fue monótono, un mismo guión. La Fiorentina tenía un mayor control del balón pero no conseguía batir las líneas defensivas de la Juve. El equipo visitante estaba muy bien plantado, con su línea de cinco defensas y los tres medios por delante, demostrando un gran rigor táctico y haciendo estéril el dominio del balón local. El que más sufría sin el él era Pirlo, un jugador de sus características no se siente a gusto corriendo detrás de la pelota y ayer no fue una excepción. Además del medio italiano, Llorente tampoco estuvo cómodo y tocó pocas oportunidades, aunque en la mayoría de ellas lo hizo bien, protegiendo el balón y jugando de espaldas para desahogar el juego de sus compañeros.

Es conocido ya, que la Juve no necesita tener un dominio abrumador de balón para hacer un gol y si esto se junta con la facilidad de la Fiorentina para fallar defensivamente, el resultado es una alta probabilidad de que en cualquier acción por el área viola el equipo juventino marcase. Y así fue, en tres minutos, la Juve se vio ganando 0-2 sin apenas haber generado peligro hacia la portería del rival.

En los primeros minutos de la segunda mitad, el juego hacía preveer que cayese antes el tercer gol visitante que el primero local pero, como ya comentamos en anteriores ocasiones, esta Juve no tiene la solidez de los dos últimos años y esta Fiorentina es impredecible y puede dar un susto a cualquiera.

Y así todo cambió, la Juve perdió la solidez defensiva que había mostrado en los primeros sesenta minutos y la Fiorentina aprovecho cada resquicio para engancharse al partido. Los tres goles que permitieron la remontada viola fueron prácticamente una concatenación de fallos defensivos. En el primero, Asamoah comete un penalti tonto e infantil. En el segundo, la numerosa defensa juventina permite girarse cerca del área a Rossi y disparar, para que luego falle Buffon en el despeje. Y en el tercer gol, hacen un mal achique en banda, se descoloca la defensa y Joaquín se queda a placer mano a mano con Buffon. El único gol perdonable para el equipo de Conte es el cuarto: la Juve se había volcado para intentar el empate y la Fiore aprovechó para matar el partido en una contra iniciada por el veloz Juan Cuadrado y acabada por Rossi.

Y ahora la Juve, en un mar de dudas tras este partido, tiene que jugar en casa de un Madrid que viene de hacer el mejor partido de la temporada. Interesante partido el que nos espera entre dos clásicos del fútbol mundial. Por su parte, la Fiore tiene a priori un partido fácil en casa en la Europa League.

Vence y convence

Tarde de obligaciones para el Real Madrid en su feudo. Tras haber salvado in-extremis el partido contra el Levante necesitaba levantarse y dar un golpe de autoridad sobre la mesa. Demasiadas voces hablaban de que era el momento para sorprender al equipo merengue, y lo era.

El partido de esta tarde en el Bernabéu fue redondo, dominio total y aplastante y reencuentro con una afición que empezaba a ponerse nerviosa recordando que la Liga del año pasado se acabó demasiado pronto. Volvieron los laterales largos e Illarra y con ellos de nuevo la profundidad y la fluidez en el juego. Son, ahora mismo, piezas fundamentales, las diagonales fuera dentro de ambos laterales generan desequilibrios que obligan a corregir al equipo rival abriendo espacios. Khedira desatado por la derecha cubre los espacios en banda que deja Di María al meterse al medio para desde allí combinar con un Carvajal que hoy estuvo incisivo y acertado en ataque. Marcelo por el otro costado se asocia con todo el que quiera acercarse por esa banda izquierda que es la suya, lleva su nombre. Con paredes y regates, Marcelo consigue viajar desde el centro del campo hasta la frontal del área como un ser etéreo, sin apenas dificultad, destrozando a sus paso el sistema defensivo rival. Illarra genial en el centro. Defensivamente es un baluarte que aúna colocación, calidad en la entrada y una enorme inteligencia para la falta táctica y el achique. Con el balón siempre está colocado para ser un apoyo fácil para sus compañeros y cuando lo buscan desahoga el juego basculando la posesión hacia el otro lado. Es simple y perfecto todo lo que hace, sin alardes da una fluidez al juego que el Madrid necesita mas que nada. Jesé jugó apenas diez minutos y dejó destellos de lo que se le intuye, pinta a crack.

Un nombre propio: Morata. Jugó de titular, corrió, peleó, se movió , se asoció. Todo muy intenso, todo muy aplaudido. Estuvo acertado en los apoyos y muy generoso en los esfuerzos sin embargo falló y estuvo lento en el área en jugadas puntuales. No importa, el Bernabéu le perdona, el esfuerzo y ser un mirlo le dan crédito extra con el exigente público merengue. La presión aumentará en función del peso que vaya cogiendo en la plantilla y cuando haya títulos en juego la gente exigirá al delantero que sea resolutivo. Mientras tanto, Morata trabaja y el Bernabéu disfruta.

En frente el Málaga. Superado en todo momento por la apisonadora blanca se mantuvo en el partido gracias a una actuación excelente de su guardameta Willy Caballero. El portero argentino, que empezó dubitativo la temporada, hoy a tenido una tarde de las que se recuerdan mucho tiempo y llenan de confianza al portero y a toda la defensa que sabe que aún cuando ellos fallen todavía queda un obstáculo difícil para el rival. También es justo resaltar el excelente trabajo de la linea de cuatro defensas que se mantuvieron estoicos sobre la frontal del área provocando que los atacantes blancos cayesen en fuera de juego, fruto de la precipitación, una vez tras otra. Se nota la mano de Bernd en este equipo que si mantiene el buen hacer defensivo puede hacer una temporada muy interesante.

El resultado, el esperado a priori. El juego blanco, convincente. El trabajo, muy del gusto del Bernabéu. Ancelotti gana crédito y tiempo para seguir trabajando con tranquilidad, el clásico ya está cerca y es ahí donde se espera que el Real suba el nivel un peldaño.

Previa: Espanyol-Atlético

Como habíamos anunciado en twitter, cada jornada haremos una previa de un partido para documentar un Pick de nuestro colega de @HazApuestas. Esta jornada nos ha pedido que hiciésemos la previa del partido que enfrentará a dos de los equipos mas intensos de la primera división en Cornellà-El Prat.

Y es que, si por algo se caracterizará este enfrentamiento va a ser por eso, la intensidad. Ambos equipos plasman sobre el césped el fuerte carácter de sus entrenadores e imprimen a su juego un sello inconfundible de lucha, garra y presión. Tácticamente son dos equipos similares en ciertos aspectos, intentan ahogar con una fuerte presión la circulación del rival para robar y salir por fuera y ambos juegan con frecuencia con un delantero tirado a banda, el Espanyol con Stuani, el Atlético con Diego Costa, buscando la diagonal y crear una ventaja a través de la superioridad física con su par. Pero aquí acaban las similitudes.

El Espanyol que empezó la temporada de manera impecable edificando el juego a partir de un rigor defensivo tremendo y un ataque basado en la contra ha perdido fuelle a medida que los rivales han conseguido marcarle gol con relativa facilidad. Victor Sánchez que se ha presentado como un auténtico baluarte en el juego defensivo ha ido quedando solo, desguarnecido y con la pérdida del dominio en la parcela central el sistema defensivo que el equipo catalán mostró en las primeras jornadas se ha venido un poco abajo. Sus opciones de estar en zona europea pasan por recuperar ese nivel colectivo. En la zona ofensiva están echando de menos el gol de Stuani que caído en banda parece que le cuesta tener peso en el equipo y la adaptación de Pizzi no está siendo todo lo buena que podría esperarse tras la buena temporada en La Coruña. Por contra, tanto Thievi como Lanzarote están respondiendo y aportando cosas desde el principio, el primero es una bestia físicamente que, a falta de mejorar su toma de decisiones y su asociación en espacios cortos, ya es una amenaza constante para las defensas rivales. Lanzarote es todo clase, una calidad tremenda en esa zurda de oro. Fino en la conducción, asociativo y con un golpeo de balón tremendo que obliga a no dejarle espacio para centrar.

Del Atlético que decir. Un rodillo. Favorito hoy en día contra la mayoría de equipos de Europa, en España contra todos exceptuando al Barça, lo ha ganado todo hasta ahora y no ha hecho prisioneros. Presión asfixiante, capacidad para tener la pelota, laterales que son puñales por banda, Koke, Diego Costa... No darles como favoritos sería una locura pero el Espanyol llega con alguna urgencia, ha podido preparar bien el partido y juega en casa. Si recupera la solidez defensiva y consigue coger a la defensa del Atlético con espacio tendrá sus opciones.

El matador Español

Qué duda cabe que la selección española de fútbol vive su época mas gloriosa. Admirada por el mundo lo ha ganado todo -con los lunares de la Confederaciones- desde 2008 hasta 2012 consiguiendo hacer lo nunca visto: ganar Eurocopa-Mundial-Eurocopa. Se han ganando un hueco en la historia del futbol mundial en el que se codean con la Brasil de Pelé, la Holanda de Cruyff, la Argentina de Maradona o la Alemania de Beckenbauer.

A pesar del paseo triunfal, los éxitos y las alabanzas siempre ha habido un puesto en la sombra que, disputado y criticado, nunca fue valorado por el espectador español. Muchos jugadores han pasado por ese puesto sin colmar las expectativas de la hinchada roja y ser delantero centro en España se ha convertido en un calvario. Echemos la vista atrás hasta la Eurocopa de 2008, por aquel entonces no había dudas: Torres en punta y Villa caído a la izquierda para tirar la diagonal, generaban goles y se complementaban. Después de esa Eurocopa llegó Del Bosque con la intención de mantener esa dupla pero una lesión hizo llegar a Torres muy justo a Sudafrica y Villa tomó la punta de lanza acabando como el segundo máximo goleador de la competición.

Después del mundial Villa fue traspasado al Barça, Torres al Chelsea perdieron importancia y su rendimiento bajó. Se abrió entonces el debate: Cesc de falso nueve, Negredo, Llorente, Soldado, Villa, Torres... Pasar por la punta del equipo español era más un examen que una alegría, nunca era suficiente y hablamos de jugadores de primer nivel en todos los casos. 

¿Qué es lo que ocurre con el delantero español? Yo lo tengo claro, su mayor mal se llama Messi y Cristiano. En la liga española el gol está desvirtuado por esos dos monstruos que se comen los registros año a año dejando al resto muy fuera de juego. Negredo metió 25 y Soldado 24, cifras para ser Pichichi en cualquier temporada antes de estos fueras de serie, cifras que firmaría cualquier delantero del mundo, cifras de killer de primer nivel. Pero Messi metió 46 y todo se desvirtúa, devalúa la hazaña de Negredo y Soldado de puertas hacia adentro, en España no podemos valorarlos. No sabemos. Fuera parece que sí, llega el City posa 30M€ y se lleva a Negredo, llega el Tottenham posa 30M€ y se lleva a Soldado. Ambos empiezan marcando, siendo importantes, y el aficionado español parece que empieza a valorarlos sin la óptica de CR y Messi.

Ahora aparece una actor que nadie esperaba. Una nueva pieza del juego, una figura con la que nadie contaba pero que ha empezado reventando todos sus propios registros a la vez que su equipo revienta todas las expectativas posadas en ellos. Diego Costa aguanta el tirón de los dos Superhéroes y quiere ir a la Roja, si sigue así el va a ser uno, los otros dos puestos están en venta. Hagan sus apuestas.

Ganó pero sin convencer

Visitaba el Milan el campo de la Juve con bajas notables como la del sancionado Ballotelli o la de El-Shaarawy. Pero otra vez, el equipo local volvió a dejar dudas en cuanto a su rendimiento. Se está viendo en este inicio de temporada, una Juve con un nivel lejano al mostrado en las dos últimas campañas donde ganó la liga sin apenas oposición. En lo que va de temporada, a excepción del partido contra la Lazio, ha ganado todos sus partidos por la mínima y ofreciendo un juego discreto.

Este partido no sería excepción, se le puso el partido cuesta arriba desde el segundo 20 cuando se adelantó el Milan con una jugada rara y afortunada. Se podría pensar que un gol encajado tan pronto y jugar en tu estadio contra un rival clásico -y a día de hoy, inferior- haría que la Juventus despertase y tomase las riendas del encuentro pero no fue así, mas bien todo lo contrario, se convirtió en un partido lleno de imprecisiones en el centro del campo y cuando un equipo tomaba el control del balón era el Milán el que lo hacía.

Mayoría de pases horizontales de Pirlo

Los tres del centro del campo turinés, Pirlo-Vidal-Marchisio, fueron incapaces de hacerse con el control del partido y durante muchos tramos del mismo estuvieron ausentes, sin participar en el juego. Y ya se sabe que esta Juve, cuando Pirlo no marca los tempos del partido, sufre y mucho y ayer por supuesto, no los marcó en absoluto. La mayoría de pases de Pirlo fueron horizontales, no conseguía encontrar un receptor del balón por delante de él y por tanto la Juve no avanzaba con el balón. A pesar de todo, la clase no se pierde y a pesar de no estar haciendo un gran encuentro, fue precisamente el mediocentro italiano, quien empató el partido en la primer mitad con un libre directo en el que Abbiati pudo haber hecho más.

En la segunda mitad, la intensidad fue decayendo poco a poco, a la vez que el Milan fue perdiendo peso en el encuentro. En vistas de que la Juve no mejoraba, Conte decidió meter en el campo a Pogba para colocarlo en la banda derecha, una posición atípica para el joven medio francés. Desubicado, no tuvo ninguna influencia en el juego de su equipo.

En los últimos 25 minutos, el Milán fue notando el cansancio y la Juve lo aprovechó para matar a su rival en dos jugadas aisladas que dieron al equipo local un mayor premio del que su juego mereció. Marcó el segundo gol tras una pérdida del Milán en su propio campo y el tercero en un rechace después de que Pirlo mandase el balón al larguero en otro libre directo. Los instantes finales permitieron que el Milán, con un hombre menos, maquillase el marcador y pusiese el definitivo 3-2.

Al parón liguero llega la Juve con dudas en su juego y sabiendo que está muy lejos del nivel brillante ofrecido los dos últimos años, en su próximo partido tendrá que visitar Florencia, un partido que será difícil, contra una Fiorentina irregular, que está acusando la baja de Mario Gómez pero que se puede aprovechar de este momento actual del equipo de Antonio Conte.

Golpe encima de la mesa

Se presentaba un test serio, en San Siro frente al Inter de Milán, para la Roma. Una Roma que llegaba al duelo como líder, con siete victorias en siete partidos y con un sólo gol encajado. Y el equipo dirigido por Rudi García no defraudó y asestó un golpe de autoridad en el Calcio.

En tan sólo 45 minutos puso patas arriba San Siro y se fue al descanso con 0-3 en el marcador. El equipo romanista dio una lección de precisión y pegada haciendo gala del repertorio ofensivo que posee, la eficacia de la Roma fue absoluta: tres tiros a puerta y tres tantos. Mención especial al tercero de ellos, una contra fantástica, iniciada por Totti cerca de su propio área, seguida por una rápida conducción de Strootman y finalizada por un gran golpeo de primeras de Florenzi.

Pero más allá del resultado, hay que destacar los últimos partidos de Gervinho. Un jugador que en sus dos temporada con el Arsenal, no demostró tener nivel para un club grande, sobre todo a la hora de tomar las últimas decisiones. Debido a su bajo nivel, el Arsenal lo puso en venta y Rudi García (quien lo había tenido en el Lille) no dudó en ficharlo. Y de vuelta con Rudi García, el jugador costamarfileño está ofreciendo un nivel muy alto, más elevado incluso que en su etapa en el Lille.

En ataque junto a Gervinho, también están teniendo un rendimiento alto Florenzi y Totti. Entre los tres se intercambian posiciones y tienen libertad para moverse por todo el frente ofensivo. Además, con Totti de 9, se le libera de las tareas defensivas y eso permite que la estrella romanista reserve sus fuerzas para el juego de ataque.

Por su parte, la Roma añade a su capacidad ofensiva una gran solidez defensiva. La pareja de centrales Benatia-Castan está desempeñando un gran papel, sin cometer errores y sin complicarse a la hora de sacar la pelota jugada. En los laterales, Maicon/Torosidis y Balzaretti están consiguiendo dar al equipo profundidad y peligro por las bandas sin descuidar sus tareas a la hora de defender.

Se va la Roma al parón liguero con muy buenas sensaciones y siendo líder del Calcio sin perder ni un sólo punto. Tendrá tiempo para preparar su próximo partido ante el Nápoles, un rival que marcará mucho el futuro de esta sorprendente Roma.

Sobre la bocina

Ancelloti sigue sin dar con la tecla, quiere asentar la posesión en campo contrario pero sigue sin encontrar el como. Hoy el cortocircuito fue tremendo y solo la pegada demoledora salvó al Madrid en los últimos instantes de un tropiezo que podría haber sido determinante para el devenir de la Liga.

Salió el equipo blanco sin Marcelo ni Carvajal o lo que es lo mismo, sin profundidad por banda. También prescindió de Illarra que representa un apoyo seguro y una diagonal fácil por delante de la defensa. Di María y Ronaldo tienden al centro, Benzema queda ahogado entre centrales sin escapatoria e Isco entre tanta gente no contacta con el balón. La linea encargada de ganar metros a partir de la pelota quedó formada hoy por Arbeloa-Khedira-Modric-Coentrao, no fue suficiente y acabó con el croata intentándolo de todas las formas pero sin encontrar socios.

¿Marcelodependecia? No lo sé, pero si no la hay, casi. La entrada del brasileño coincidió con el empate y con una mejora en el juego ofreciendo una salida constante en banda izquierda. Puede ganar lineas en conducción o en paredes, es un apoyo constante para el poseedor del balón y una salida segura para el equipo por banda que despeja la parcela central sobremanera. Jugar con Marcelo supone llegar al medio campo con posibilidades de que algo suceda.

Al final solucionaron la papeleta el de siempre y los alevines. Gran jugada de Jesé, apoyo en Varane y gol de Morata, que tiene aires de killer. Los chicos pican a la puerta del mister italiano con fuerza cada vez que tienen minutos y todo parece indicar que acabarán la temporada siendo jugadores de peso en la plantilla. Cristiano, como Messi, te llevan la liga a 90 puntos, y lo hacen resolviendo partidos como el de hoy donde jugando mal y estando desconectado te inclina la balanza a favor en el minuto 94.

Fueron una apisonadora

No nos podemos dejar engañar por los últimos diez minutos del partido, el Bayern fue infinitamente mejor equipo que el City. Por momentos los jugadores del equipo inglés debieron pensar que les estaba pasando por encima una apisonadora y esta superioridad fue todavía más notable en la segunda mitad, a excepción de esos diez minutos finales. 

Fueron constantes durante todo el encuentro las subidas de los laterales del equipo alemán obligando a que los extremos locales tuviesen que bajar a ayudar. Aun así, costaba mucho parar el ataque bávaro. En esta línea en el minuto seis, Ribery cogió el balón en banda, aprovechó el 2x2 para conducir un poco hacia el medio y soltar el latigazo. Ayudó un poco Hart a que ese balón acabase en el fondo de las mallas, el Bayern ya estaba delante. En el centro del campo, los tres del Bayern, Lahm como pivote y el dúo Kroos-Schweinsteiger como interiores, tuvieron en todo momento una superioridad tanto numérica como posicional sobre el doble pivote del Manchester City. A su vez, la movilidad de ambos extremos y la de Müller como falso nueve, abrían continuas lineas de pase que permitían generar ventajas a la hora de tener la pelota.

Zonas de acción del Bayern entre el minuto 45 y 75

El máximo exponente de la superioridad alemana se dio desde el inicio del segundo tiempo hasta el minuto 75. En ese tiempo, el Bayern asfixió a su rival en su propio campo, machacándolo con posesiones largas y pausadas, con una presión alta tras pérdida, con continuas ocasiones de gol. Y las pocas veces que el City consiguió salir de la cueva (algún córner o falta lateral), el Bayern aprovechó cada ocasión en la que os ingleses no terminaron la jugada para salir a la contra generando situaciones que llegaron a ser de 5x3 y 4x2. Que el equipo alemán no se fuera con una mayor renta del Etihad Stadium, fue culpa de malas decisiones en el momento de finalizar las jugadas, ya fueran con el disparo o con el último pase.

Tras ponerse el marcador 0-3 y con las entradas de Negredo y Silva, el City intentó arreglar el horrible partido que estaba haciendo. El primer tiro a puerta se produjo en el minuto 77. Poco después llegó el gran gol de Negredo, sumado a la tarjeta roja a Boateng y el disparo al larguero de Silva en una falta directa. Pero todo esto, repito, no tiene que ensombrecer el fantástico partido del equipo alemán y el flojo partido del equipo inglés. Sólo se vio un equipo sobre el terreno de juego y ese fue el equipo de Pep.

Vuelve la samba al Bernabéu

Marcelo vuelve a reinar en la banda izquierda y, como tomando lo que es propio, monopolizó la creación de las jugadas de ataque del equipo blanco en el primer tiempo. El equipo blanco venía de ser anulado ofensivamente por dos equipos muy trabajos como el Elche y el Atlético de Madrid y necesitaba con urgencia resolver este bache. No se podía fallar.

El Bernabéu, con un aspecto casi de gala, aguardaba a presenciar la respuesta de su equipo, venían a ver el equipo que se les prometía en verano. Carletto lo vio claro, el rival era débil, se jugaba en casa, había que aplastar al rival para contentar a la masa y ganar una semana más para seguir trabajando con tranquilidad. Decidió poner a los carrileros para conseguir profundidad, Illarra de vértice de la posesión en campo contrario y entre centrales para sacarla, Khedira liberado para caer a banda derecha, y juntarse con Di María y Carvajal, o llegar al área desde segunda linea. Modric ejerciendo de cerebro era el escalón por encima de Illarra. La otra medida de Carletto fue invitar a sus jugadores, sobreexcitados, a una presión exagerada tras pérdida. Gracias al nivel del rival, esta presión sirvió para robar muchos balones pero no nos engañemos, no fue una presión ni constante, ni escalonada, ni bien echa, ni bien pensada, solo fue la presión de un equipo dolido que quería aplastar al rival. El sistema defensivo blanco sigue haciendo aguas, la transición no es buena y una vez defendiendo en posicional cuesta mucho robar el balón.

La banda izquierda fue de Marcelo

La diferencia la marcó Marcelo -sobremanera en el primer tiempo- monopolizando las jugadas de ataque. Cuando el brasileño está bien se convierte en una pieza diferencial que dificulta hasta extremos insospechados las labores defensivas del rival, ¿cómo defender a un lateral con la técnica de un extremo que puede doblar hacia el medio para desde ahí ejercer de interior? El lateral de la canarinha es de esos pocos jugadores en el mundo que se salen del guión, que rompen los sistemas defensivos rivales y con ello se convierten en elementos diferenciales para sus equipos y ganan partidos. Hoy dobló hacia el medio menos de lo habitual pero creó el desequilibrio por fuera, aprovechando los cambios de juego de Modric e Illarra, para ejercer de falso extremo en muchos ataques, buena muestra de ello es que centró nueve balones de los cuales tres fueron ocasiones claras de gol.

Con Marcelo, Benzema y Di María más activos y un rival bastante inferior, volvió la tranquilidad a la casa blanca. El fútbol necesita de resultados, es cortoplacista, y más en el Santiago Bernabéu. Si Ancelotti quiere trabajar tranquilo hasta imponer su sistema, necesita hacer primero un conjunto que gane con solvencia y sobriedad. El equipo blanco aun está lejos de ambas versiones.

Bastaron 20 minutos

Ese fue el tiempo que necesitó el Arsenal para dejar KO al Nápoles. En esos veinte minutos el Arsenal jugó un fútbol fantástico, dominando por completo al equipo italiano y no dejándolo salir de su propio campo. En ese periodo noqueo a su rival. Después de ese tiempo, poco hay que destacar del partido, solo dos factores clave, los cuales llevan sucediéndose a lo largo del inicio de temporada y son la razón por la que el Arsenal está liderando la Premier.

En primer lugar, es el nivel de Aaron Ramsey. El medio galés está mostrando un nivel superior al que tenía antes de su grave lesión. Se mueve por todo el flanco de ataque (más por el lado derecho) sin tener un lugar fijo, y a su vez, se está entendiendo a la perfección con Ozil, ambos intercambian posiciones constantemente y crean el desconcierto en los rivales. Además, se aprovecha de que las defensas contrarios se centran en parar a Ozil, y por tanto, disfruta ahora de una mayor libertad. Junto a todo esto, Ramsey ha sumado una cualidad diferencial a su juego: un acierto de cara a portería sensacional. El medio gunner lleva ocho tantos en diez partidos jugados, una cifra más que notable para su posición.

El segundo motivo por el cual el Arsenal ha dado un salto de nivel es el rendimiento de su 9 titular, Olivier Giroud. Después de su floja primer temporada como gunner, el delantero francés ha empezado muy bien esta campaña recordando al delantero que maravillo en la Ligue 1. Está siendo el referente en la punta de ataque para su equipo, ejecutando a la perfección el juego de espaldas a portería, aguantado el balón y dando aire a sus compañeros. Es una jugada muy repetida en este inicio de campaña, pase de un medio a Giroud para que éste aguante el balón de espaldas mientras su compañero hace un desmarque vertical hacia portería para que finalmente el delantero le devuelva la pared y lo deje frente al portero. Pero la mejoría no acaba ahí, sumado a esta capacidad asociativa en el juego, Giroud ha empezado el año marcando goles, condición con la que no contó el año pasado, ya que anotó sólo 11 goles en liga en los 34 partidos que jugó.

Si a estas evoluciones en estos dos jugadores, le unimos el fichaje de Ozil, obtenemos un ataque tremendamente peligroso y con múltiples variantes. Por ello, y a poco que la defensa del equipo inglés no cometa los habituales errores de bulto, estaremos ante un equipo a tener en cuenta y al que habrá que seguir su evolución muy de cerca. De momento lidera tanto la Premier League, como su difícil grupo de Liga de Campeones. Atención especial a su próximo partido en la competición europea porque recibe al Borussia Dortmund.

Los leones no dominan

Cuando este verano se concretaba la vuelta a casa de Beñat muchos nos frotábamos las manos con la dupla Beñat-Ander. De momento tendremos que esperar para verla funcionar, hasta ahora no es ni la sombra de lo esperado.

El pasado verano, la salida de Javi Martinez y la no-salida de Llorente enrarecieron el ambiente de un equipo que sólo unos meses antes había maravillado a Europa -incluida una autentica exhibición en Old Trafford- con un juego de dominio y presión aplastante. Con el ambiente turbio y el equipo agotado tras el durísimo esfuerzo de la campaña anterior, la temporada fue mediocre. Muniain que había llamado la atención de toda Europa bajó su rendimiento de forma alarmante, Ander entre lesiones y problemas no acabó de ser determinante, sin Llorente las cuotas de gol bajaron de forma notable... y así, el Athletic acabó eliminado de la UEFA y la copa a las primeras de cambio y en una discreta 12ª posición en la Liga.

Esta temporada empezaba con la contratación de Ernesto Valverde para sustituir a Bielsa y la llegada de jugadores como Mikel Rico y Kike Sola y, sobre todo, con la vuelta de Beñat tras maravillar a España en el Betis. Parecía irremediable que la cosa mejorase, un cambio de aires debía dar a esta excelente plantilla el empujón para volver a brillar con su juego, de momento la sensación es agridulce.

Van siete jornadas y el Athletic ha demostrado ser un equipo que gana con poco pero que aun está lejos de dominar los partidos como podía preverse. Las decisiones tácticas más importantes que ha tomado Valverde hasta ahora han sido jugar con Beñat junto a un jugador de perfil mas defensivo en el doble pivote y con Ander por delante y poner a Gurpegui en el centro de la defensa. Los resultados seguro que no dejan al Txingurri totalmente satisfecho, su equipo no mantiene la posesión de la pelota con facilidad como es su intención. Pretende una circulación fluída desde la defensa pero falta movilidad por delante para llevarla a cabo: Muniain sigue lejos del nivel de hace dos años y sólo encuentra su juego bajando demasiado a recibir, Ander queda completamente desconectado del juego coral en muchos tramos del partido al no generar el equipo ventajas en la salida que permitan filtrar balones rasos a la zona de tres cuartos, la circulación en la defensa es lenta y no encuentra a Beñat con facilidad. Los resultados son terribles para el tipo de juego de posesión que pretende Valverde, Beñat no aparece para darle fluidez a la salida con regularidad, el equipo no filtra balones a Ander que queda desconectado, Muniain en la banda parece haber perdido confianza para encarar y tiende a bajar a recibir demasiado abajo donde no es decisivo, y así San José se ve obligado a desplazar largo buscando a un Aduriz, que no está en su mejor momento, donde la jugada acaba nada mas nacer en la mayoría de casos.

El Athletic no encuentra la manera de llevar a cabo el plan previsto, quiere dominar el partido a partir del balón y tiene jugadores para ello pero hasta ahora no ha encontrado el como -solo acumula un promedio de 50% de posesión-. Un buen ejemplo de todo ello ha sido el partido de ayer contra el Granada donde las pérdidas de balón en la salida se sucedieron y donde las pocas ocasiones que generó el Athletic vinieron precedidas de perdidas del Granada que, gracias a la gran calidad en el pase de Beñat o Ander, se convertían en peligro. Y es que esto es el Athletic ahora mismo, un equipo que gana gracias a la enorme calidad individual de su plantilla pero que está lejos de ser un equipo seguro y sobrio capaz de ganar por aplastamiento como hacía hace dos años. Algunos soñamos con la dupla Ander-Beñat en el centro del campo -arreglaría muchos de los problemas actuales del Athletic- pero de momento no parece que Valverde se atreva con ella, quizás tenga razón y sólo sea el sueño de unos pocos románticos.

Luis Suárez está de vuelta

Visitaba el Liverpool el estadio del Sunderland y volvía a utilizar Brendan Rodgers el mismo sistema del miércoles en Carling en Old Trafford: defensa de tres, con Jose Enrique y Henderson de carrilleros, Leiva y Gerrard en el centro del campo y arriba un trio con libertad de movimientos formado por Moses-Suárez-Sturridge. Es probable que no veamos mucho este sistema -tan habitual últimamente en el Calcio italiano- ya que el experimento no está siendo todo lo bueno que Brendan pudiese esperar.

Más allá del 1-3 del resultado, el Liverpool no cuajó un gran partido. Se vio incapaz de crear peligro a través del juego combinativo, sin lograr generar ocasiones por medio de las rápidas circulaciones tan características que descolocan a la defensa rival. Se notó como la figura imprescindible en este Liverpool es Coutinho, jugador clave capaz de romper a la defensa rival, bien por medio de su rápida conducción o bien con un juego asociativo.

Además, hoy se vio la parte irregular de su portero Mignolet. Estuvo inseguro el cancerbero belga y cometió bastantes errores que pudieron costarle muy caro a su equipo. El gol del Sunderland, viene precedido de un mal despeje suyo que sumado al despiste de la defensa, permitió que Giaccherini rematase a placer.

No todo fue negativo para el Liverpool, y es que hoy tocaba la vuelta de Luis Suárez a la Premier tras su larga sanción. No realizó su mejor partido pero marcó dos goles para su equipo, dos goles prácticamente regalados por el mejor jugador red en el día de hoy, Daniel Sturridge. Junto a las dos asistencias de gol, el delantero inglés también marcó el primero, tanto que debió ser anulado por haberse ayudado del brazo para marcar.

Del Sunderland destacar hoy a sus extremos, tanto a Adam Johnson como a Giaccherini. Los dos intentaron constantemente, no siempre con un buen resultado, hacer daño a la defensa red encarando y, o bien ganando línea de fondo para servir buenos centros al corpulento Altidore, o bien realizando la diagonal hacia el centro para posteriormente probar fortuna con el disparo. Tuvo su momento el equipo local en los primeros instantes del segundo tiempo donde apretó muy bien al Liverpool, consiguió robar con rapidez en campo contrario y armar varias jugadas rápidas que se convirtieron en ocasiones de peligro. En estos instantes fue cuando llegó el gol local que ponía 1-2 en el marcador, pero posteriormente apenas inquietaron la meta de Mignolet.

A la espera de que se recupere Coutinho y pueda formar su trío atacante titular, el Liverpool deberá mejorar el juego porque no siempre le valdrá para ganar con las individualidades de sus estrellas. Su próxima cita será el sábado, cuando recibe en Anfield al Crystal Palace.

En Madrid como en casa

Así se sintió el equipo del Cholo durante los 90 minutos en los que maniató y superó sin concesiones a un Real Madrid que parece seguir buscando su espíritu. De espíritu, alma y esencia van sobrados sus vecinos, el Atlético de Madrid es un rodillo -quizás el mayor de Europa-. Cada jugador tiene un papel que interpreta a la perfección, dejando una grandiosa actuación coral que permanece en la retina mucho tiempo después de haberse bajado el telón, mientras el público entregado, sigue aplaudiendo.

El primer factor fue Simeone. El Cholo ya nos tiene acostumbrados a una preparación minuciosa de los partidos y a conseguir atenuar el brillo rival y destacar sus defectos, ayer lo volvió ha hacer y hoy todos miramos a Carletto con aire de culpable. El planteamiento del Cholo fue el de siempre, replegar muy juntos y salir a la contra si es posible y sino mantener la posesión con tranquilidad pero sin riesgos, sin embargo incluyo algunos detalles interesantes. Decidió que el peligro vendría canalizado por Isco o CR y en menor medida Di María y Benzema. así que decidió hacerles constantes emboscadas con dos o tres jugadores pendientes de su defensa. Para ello, el Cholo decidió liberar de la presión a Arbeloa, Khedira y Coentrao, a ellos nadie les presionaba, el Atlético dejaba que avanzasen para estrellarse, por falta de creatividad, contra el muro rojiblanco. Y mientras estos tres se sentían extraños con el balón, sin presión pero también sin lineas de pase, CR e Isco eran, perseguidos y encerrados entre tres jugadores en cuanto la tocaban, incapaces de entrar en juego y ser determinantes para el Real Madrid -Cristiano no tiró entre los tres palos en 90 minutos-.

El segundo factor clave del partido fue Diego Costa. Lo de ayer fue una salvajada tremenda. Luchó los 90 minutos en campo abierto con Pepe y Ramos (dos de los mejores centrales del mundo al espacio) y salió victorioso. Incansable, no dejó de tirar desmarques de ruptura que permitían al Atletico salir con un balón al espacio para que la aguantase. Incansable, luchó cada rechace, cada balón suelto, cada pelota con un mínimo de opción de ser ganada e incluso cada pelota que era imposible de ganar. Incansable, se enganchó con Ramos, Pepe, Diego Lopez, con el linea y con  Mateu Lahoz, y con todo el que se interpusiese entre él y su misión. Incansable, se comió el derbi y lo acaparó todo. Incansable, porque él es así y es la palabra que mejor lo define, porque Pepe y Ramos todavía no se lo explican: ¿Cómo pudo ganarnos?

El tercer factor fue el propio Madrid. No está, le cuesta. Muchos ya venían avisando: "el Madrid está ganando pero no es convincente", "sufre mucho en defensa", "el mayor problema es la salida de pelota". Y todos esos comentarios se vieron reflejados ayer en el campo maximizados por el planteamiento del Cholo. Después de analizar el partido sigo sin saber como quiso jugar el Madrid. Hubo momentos que parecía que quería tener la posesión pero no hubo movimientos entre lineas, ni los jugadores se juntaban para asociarse y ofrecer soluciones al poseedor del balón. Hubo momentos que optó por el juego largo pero nadie iba a la caída del balón para ganar la segunda jugada. Hubo momentos en los que replegó para salir a la contra pero no podían robar, faltaba agresividad sin balón. Con todo, el Madrid se encontró siendo un equipo largo, con los jugadores muy separados entre sí en el que las ayudas tanto ofensivas como defensivas eran demasiado largas y se llegaba tarde a cada acción. En esta tesitura, el Atlético se sintió muy cómodo tanto en defensa como con la pelota con momentos del partido en los que metió a un Madrid impotente en su campo.

Las miradas apuntan a Ancelotti y la gente pide soluciones, el Madrid está en la cuerda floja, ya que, en una liga a noventa puntos, cinco de desventaja te dejan sin opción a fallar de nuevo y el Real no tiene pinta de no volver a fallar en un futuro próximo. El Atlético por su parte sigue su andadura con paso firme hacia un destino imposible, hasta los más reacios empezamos a preguntarnos por las noches si de verdad pueden lograrlo, nos queremos convencer de que no, pero ahí está la duda. Y en la duda nacen las más locas esperanzas.

Tres puntos de la nada

Se avecinaba un partido interesante entre dos equipos punteros en Italia y que son dos incógnitas para la temporada actual, equipos que pueden ganar a cualquiera y dejarse puntos en cualquier mala tarde. Las dos escuadras llegaban invictas al partido y con ganas de mantener ese record.

Comenzaron el encuentro los equipos de un modo titubeante. La Fiore quería la pelota pero no era capaz de tenerla de manera constante. Por ello, se sucedieron idas y vueltas de un campo a otro con el partido completamente roto sin juego en el centro del campo. Es posible que en este comienzo de partido, de no ser por el gran trabajo en la contención por parte de Ambrosini, la Fiore hubiese encajado algún gol. Incluso con su impresionante despliegue, el medio sufrió por momentos para sostener a su equipo tras las pérdidas violas, y se vio superado varias veces ya que ni Borja Valero ni Aquilani llegaban para ayudarle. A través de esta descompensación en el medio de la Fiore, llegaron los mejores acercamientos interistas aunque sin llegar a poner en demasiados aprietos a Neto. A medida que la Fiorentina se hacía el dueño del balón, el partido bajó de ritmo y el Inter retrasó su posición mientras esperaba bien replegado a encontrarse con un error del rival que le permitiese una contra.

Las bajas en la Fiore, fundamentalmente la de Cuadrado, obligaron a Montella a jugar con un 1-4-3-3, con Rossi en punta y Mati Fernández escorado en banda izquierda, aunque el chileno apenas piso esa zona. Pecó en exceso el equipo viola del juego basado en centro laterales que hoy con Rossi no encontraron finalizador en apenas ninguna ocasión. Si bien es cierto, el fútbol es caprichoso y de un centro lateral -aunque en esta ocasión raso- llegaría el penalti sobre Joaquin que Rossi convertiría adelantando así al equipo visitante.

A raíz del gol, incomprensiblemente la Fiore dio un paso atrás, dejó a un lado el balón y una de sus identidades como es la capacidad de dominar un partido con ventaja, un pecado con los jugadores que tiene en la medular capaces de tener la pelota y dormir el partido. En esta tesitura, el Inter se llevó un premio que ni imaginaba tras verse abajo en el minuto 60 y sin apenas haber inquietado la portería de Neto. Córner a favor del Inter, falla Neto en la salida, lo sigue un desastroso despeje de la defensa viola y finalmente, a río revuelto ganancia de pescadores: le cayó el balón a Cambiasso, que como si de un delantero nato se tratase, se revolvió en el área y remató de media volea para mandar el balón a la red. Ya en los minutos finales, otro fallo de marcaje de la cándida y blanda defensa de la Fiorentina, sumado al error de Mati Fernández, dejó el balón vivo en el área y lo aprovechó el carrilero interista, Jonathan para culminar la remontada ante una Fiorentina que no podía explicarse que estaba pasando.

El Inter sin hacer nada del otro mundo y aprovechando los grandes fallos de la defensa visitante, sacó un beneficio alto de un partido mediocre. Se mantiene invicto, con cuatro victorias y un empate (ante la Juve), y a dos puntos del líder, la Roma de Rudi García. Por su parte, la Fiore se irá a casa pensando como se pudo haber escapado esta victoria que tenía tan cerca; la respuesta está en la retaguardia.

Kamikaces

El Rayo Vallecano se presentó hoy en el Ramon Sanchez Pizjuan con las ideas claras, como siempre. Quiere la pelota a cualquier costa y lleva su estilo hasta el último extremo. Sus jugadores la tocan siempre, da igual la zona del campo, el rival o el resultado, se asocian en corto y no la rifan casi nunca.

Hoy presenciamos una vuelta de tuerca más de Paco Jemez a su radicalización del sistema, ante las bajas en el centro de la zaga eligió a Saul Ñiguez, un mediocentro tirando a creativo, en vez de un central como Zé Castro y mando a su equipo salir jugando como siempre: centrales muy abiertos, laterales muy arriba y Trashorras y Baena apoyando en el centro. Todo normal, la sorpresa fue saltar al feudo sevillista con un joven mediocentro de central, el mensaje claro: querían mandar desde el inicio.

Emery habrá analizado bien este inicio de campaña como buen estudioso del fútbol que es y hoy buscó

soluciones tocando algunas cosas del sistema, aunque insistió de nuevo en el Rakitic mediocentro (esta vez con mejores resultados, aunque lejos del nivel del Rakitic media punta). Los cambios vinieron por la presión a todo el campo desde el inicio y por la verticalidad de los pases. La presión tenía como objetivo impedir que el Rayo llegase a campo sevillista donde el doble pivote es endeble y, aprovechando que el Rayo siempre la juega, consiguieron unos primeros veinte minutos de dominio total robando en campo contrario continuamente. La segunda innovación fue un cambio de mentalidad, el plan era robar en posiciones adelantadas y buscar rápido la portería, hacer daño, hacer daño y hacer daño, aún a costa de perder más balones. Perder, presionar, robar, arriesgar era el ciclo y se vio a un Sevilla cómodo en esa sinergia. Otra muestra más de esta mentalidad, fueron las numerosas diagonales con las que Pareja y Beto evitaban la presión del Rayo y llevaban el balón directo hacia campo contrario para empezar otra vez el ciclo. Tras el primer gol del Sevilla el nivel de intensidad bajó aunque se siguió jugando en campo del equipo vallecano. 

En el 1er tiempo el Rayo no pudo salir. El Sevilla intento muchas diagonales.

El segundo tiempo fue un toma y daca continuo espectacular para el espectador aunque con un nivel futbolístico bastante más bajo que el primero. El Sevilla parecía no tener gasolina para empujar al Rayo a su campo como en el primer periodo y las jugadas rápidas ofensivas se repetían a cargo de ambos equipos. 

La segunda "locura" de Jemez llegó con la expulsión de Gálvez, su equipo estaba cerca del empate y era castigado quedándose con un hombre menos. Todos miramos a Zé Castro, el único central del banquillo rayista, como la única opción. Otra vuelta de tuerca más: dejó la defensa de tres, con los laterales subiendo y un medio haciendo de falso central, aunque no se quien era el falso, ¡el otro seguía siendo Saul! Con todo, el Rayo se echó arriba y tuvo al Sevilla encerrado unos minutos hasta que llegó un nuevo ciclo de los del primer tiempo (perdida del Sevilla en campo contrario, robo de Mbia, pase profundo a Gameiro y gol de Bacca) y mató el partido.

El Sevilla respira y el Rayo se hunde un poco más, ya van demasiadas goleadas encajadas en este inicio liguero. Aún así, mantienen la confianza en lo que hacen y mientras no la pierdan tendrán mucho ganado. Su entrenador les pide lo imposible y ellos lo ejecutan sin dudar, son su ejército de bailarines y, matarán o morirán bailando al son de su música.

El derbi de Manchester fue azul

Eran las cinco de la tarde de un caluroso domingo de Septiembre y tocaba ver el derby de Manchester. Dos horas más tarde... sólo hubo en equipo sobre el campo: el City había pasado por encima a sus vecinos. Aplastó sin miramientos a un United que no dio muestras de poder competir contra el perfecto engranaje que ha creado "el ingeniero".

Ya en los primeros compases, se comprobó lo que fue una constante durante prácticamente todo el partido, el City era el dueño del balón y lo mejor, hacía daño a través de la posesión del esférico sin permitir apenas ninguna réplica del United. El planteamiento salía de manual.

Como es habitual durante el inicio de temporada, siempre que juega el dúo Fernandinho-Yaya Touré en el doble pivote, el brasileño es el encargado de recibir el primer balón de los centrales en la salida de balón, siendo el marfileño el que tiene una mayor libertad para irse hacia adelante y crear peligro con su demoledora llegada desde segunda línea. En este aspecto, hay que destacar el gran partido que realizó el mediocentro brasileño en el aspecto defensivo, cualidad por la que nunca había destacado anteriormente. La mano de Pellegrini y su trabajo táctico están elevando su nivel hasta convertirlo en un centrocampista total en este arranque de temporada, capaz de aportar en facetas ofensivas y defensivas de manera notable.

Por otro lado, la pareja titular para este partido en banda izquierda, Kolarov-Nasri (ambos suplentes a priori y ambos en un gran estado de forma actual), hizo mucho daño a la defensa visitante. Fueron constantes, como siempre, las conducciones de Nasri hacia dentro, dejando el espacio de la banda al profundo lateral serbio que se sumaba constantemente provocando situaciones de 2x1. Fruto de esta conexión, llegó el primer gol, Valencia no llegó a ayudar a Smalling y, aprovechando la superioridad atacante en banda, el City abrió la lata.

También funcionó de manera sobresaliente la dupla atacante Negredo-Agüero que parecen complementarse y entenderse a la perfección, hablan el mismo idioma futbolístico. De este tándem surgió el tercer gol que casi sentenciaba el partido. Negredo ganó la espalda a los centrales, aguantó la pelota, espero la entrada del Kun y se la puso para empujarla, 3-0.

Posteriormente, con el cambio de Cleverly preparado para entrar y para que Fellaini pasase a su posición habitual en el Everton en la mediapunta, llegó el 4-0 en una contra comandada por Jesús Navas (muy activo todo el partido). A partir de ahí, lo único que tenía de atractivo el partido era como respondía el medio belga detrás del punta. En esta tesitura apareció, en lo últimos veinte minutos, un mejor United en parte propiciado por una relajación del equipo Citizen al ver que el partido estaba sentenciado y en parte por la entrada de Cleverly al centro del campo. En este tiempo, los diablos rojos tuvieron una mayor posesión de balón en campo contrario y todas sus ocasiones del partido ya que en el primer periodo no habían conseguido inquietar la meta de Joe Hart en ningún momento. Y en una de éstas, un chispazo, llegó el solitario gol del United con un gran libre directo de Rooney.

Será interesante ver como gestiona David Moyes la posición de Fellaini: ¿seguirá con su idea del belga en el doble pivote? ¿Romperá la dupla delantera Rooney-Van Persie para colocar a Fellaini detrás del punta? En el centro del campo, contra un rival exigente, no ha rendido a buen nivel y ha sido el gran damnificado en la prensa británica.

El Sevilla se ahoga en su sistema

Un titular claro y sin rodeos, "El Sevilla se ahoga en su sistema". Los jugadores no se adaptan a lo que pide Unai y esto se refleja en un equipo que se hunde en ataque para morir en defensa.

Estrené el blog analizando las dificultades del Sevilla en las primeras jornadas y la situación parece encasquillarse, más y más a medida que las cosas no salen y los jugadores pierden confianza en lo que hacen sobre el terreno de juego. Emery, uno de mis entrenadores preferidos por lo meticuloso de su trabajo, no parece dar con la tecla: el mejor partido del Sevilla fue en el Camp Nou cuando se vio forzado a seguir un guión distinto, con espacios.

Analicemos el sistema ofensivo del Sevilla y que condena por constitución al defensivo. Unai quiere un equipo que mande con la pelota, asentar la posesión muy arriba. Para ello opta por la acumulación de jugadores en campo contrario y un inicio de jugada en la que la prioridad es acumular pases sin correr ningún riesgo. Aquí nace el primer mal del Sevilla, quizás el peor, Rakitic no tiene peso en el juego. La iniciación es tan simple y segura que el croata se ve aplastado por ella, desde esa posición no puede arriesgar en el pase y por tanto, no genera ventajas. Sencillamente, Rakitic en esa posición no aporta nada en ataque que no pueda aportar el centrocampista medio de la liga española y esto se agrava cuando en defensa está siendo un problema para su equipo. No está bien colocado, pierde la mayoría de duelos directos (aéreos o por abajo) y no tiene calidad para el corte en el uno para uno. El equipo ayer mejoró bastante con la entrada de Cristóforo.

Una vez establecida la posesión se observa el segundo mal, el sistema ahoga a sus propios futbolistas. La acumulación es tal, que ayer se vieron jugadas en las que el Sevilla metía a todos sus jugadores a excepción de los centrales y Beto en campo contrario. Esto, añadido al repliegue del Valencia con todos sus hombres por detrás de la medular, llevaba a estar jugando un partido de 9 contra 11 en medio campo. A priori, es una situación ideal, tienes el balón en campo contrario con muchos compañeros cerca para apoyar al poseedor, pero es sólo a priori. Esta situación, se convierte en una trampa en cuanto no tienes la calidad asociativa necesaria para jugar en espacios tan cortos. Analicémoslo: Mbia sabe jugar sencillo pero en campo contrario hay que hacerlo rápido, le cuesta. Coke es un lateral técnicamente aceptable pero en campo contrario y en estático no genera ventajas con el pase. Jairo es un chico que tiene grandes desmarques al espacio pero aun no tiene el poso para jugar en 3/4 de espaldas a la portería, la pierde mucho. Vitolo se asocia pero demasiado lento, se nota que prefiere los espacios donde es mucho más peligroso. Marin, virtuoso del uno para uno, el propio sistema acerca las ayudas a su hombre y se hace todo más difícil (aunque sigue siendo peligroso). Gameiro se siente más cómodo con espacios aunque es un oportunista del área y aprovecha sus momentos bien. Os habréis fijado que he dejado para el final a Alberto Moreno y Rakitic, los únicos jugadores que parecen sentirse cómodos y capaces de generar ventajas desde parado con el sistema que propone Unai.

Casi totalidad de pases horizontales o hacia atrás. Atasco en la salida.

Si en ataque nace el atasco, en defensa ocurre el accidente. Mas que en defensa, en la transición a defensa, ya que la defensa posicional es una utopía con la que sueña este Sevilla. La pierden con tanta gente por delante de la pelota que el rival siempre tiene una opción clara de contra ataque y suele acabar las jugadas a poco que lo ejecute correctamente. Ayer se vieron varias jugadas de contraataque valencianista en superioridad numérica, incluso en el primer tiempo. Difícil tarea para Cala y Fernando Navarro que se vieron desbordados en la mayoría de salidas del equipo ché.

Quizás Rakitic en la media punta y Cristóforo cerrando el centro con Mbia devuelva clarividencia al ataque en 3/4 y empaque a la transición defensiva. El experimento del "Rakitic mediocentro" ha fracasado y creo que Emery corregirá rápido el error, la situación tiende a crítica con un público poco acostumbrado a mirar la tabla y tener que recorrerla entera para ver a su equipo.

Nápoles, suma y sigue

Tras hacer un tres de tres en liga, no podría haber llegado en mejor momento el primer partido de nivel para este nuevo Nápoles. El partido era frente al subcampeón de Europa, que contó con bajas notables como la Piszczek o Gundogan, seguía siendo un equipo fantástico.

Los primeros compases del partido dejaron claras las ideas de ambos equipos. Por un lado, el Borussia tenía el balón, jugaba en campo contrario sin llegar a crear peligro porque no era capaz de conectar con Mkhitaryan ni tampoco a Lewandowski. Por su parte, el Nápoles se encontraba cómodo sin la pelota, espera en su campo con las líneas juntas con un 4-4-1-1 y esperaba a la pérdida del Borussia para salir rápido a la contra.

El doble pivote del Borussia, Sahin-Bender, no era capaz ni de generar juego ni conseguía jugar con rapidez para intentar batir líneas de un sólido Nápoles. Reus apenas tuvo influencia en la faceta ofensiva de su equipo y no conseguía entrar en el partido.

A la media hora de juego, ejecutó rápidamente el equipo napolitano un córner en corto, donde Higuaín se zafó con facilidad del mal marcaje de Schmelzer y cabeceó a la red el centro de Zúñiga. El ariete argentino estrenaba su cuenta goleadora con su nuevo club en Champions.

La tónica del partido no cambió y siguió por los mismos derroteros. De este modo, Klopp (ya expulsado) decidió antes del descanso sacar al campo a Aubemeyang por el lesionado Hummels. Instantes después, una pérdida de Subotic en campo contrario, dio pie a un balón largo al "Pipa" que pudo ser el segundo si  no llega a ser por la mano que Weindenfeller sacó fuera del área. De esta manera, el Borussia se fue a los vestuarios uno abajo en el marcador y con un jugador menos.

La expulsión cambió por completo el partido y en el segundo tiempo el dueño de la pelota fue el Nápoles, mientras el Borussia se colocaba en su campo con un 4-4-1 esperando a pillar en una contra con el rapidísimo Aubemeyang en banda o lanzando un balón largo a Lewandowski. Las ocasiones se sucedieron en la meta visitante y al cuarto de hora de la segunda mitad, Insigne ejecutó un magnífico libre directo que supuso el 2-0. El Borussia únicamente intimidó al Nápoles con un disparo de Aubameyang que golpeó en el larguero.

Incomprensiblemente, en los últimos diez minutos el equipo italiano retraso líneas, cedió el balón al club germano y permitió que éste pudiese colocar balones en el área italiana. En uno de estos centros, Zúñiga introdujo el balón en su portería dotando de emoción a los instantes finales. El Dortmund la tuvo para empatar a través de un libre directo que paró Pepe Reina.

A pesar de estos diez minutos finales, el Nápoles dio una muy buena imagen y ganó meridamente en un partido donde el Dortmund acusó la baja de Gundogan, imprescindible en este equipo. En la próxima jornada, el Nápoles visitará al Arsenal, mientras que el Borussia recibirá al Marsella con urgencia de empezar a sumar.

Fellaini y poco más

Había grandes expectativas puestas en el primer partido de Fellaini como titular con su nuevo equipo y ver como se desenvolvía en un sistema distinto y con un rol diferente al que estaba acostumbrado en el Everton.

Pues bien, en mi opinión, aprobó con buena nota el medio belga en su primer examen con los "Red Devils". Compartió parcela central con Carrick, quién será  presumiblemente su pareja de baile habitual y el resultado fue prometedor. Se complementaron bien ayudados por el ritmo lento de partido donde el Bayer Leverkusen se limitó a esperar en su campo, con las líneas juntas y sin presionar a los medios. En esta tesitura la exigencia no fue máxima y eso siempre ayuda en los comienzos.

Cierto es que Fellaini pierde en el doble pivote muchas de las cualidades que le llevaron a ser un hombre referente de la Premier, sin embargo, está plenamente capacitado para jugar en esa posición y aportará su imponente llegada desde segunda linea.

Y esta característica es especialmente interesante, ya se dejó atisbar en el partido de ayer la posibilidad de que cuando el Manchester se estrelle contra una defensa cerrada, y no encuentre la forma de desequilibrarla a través del juego asociativo, Fellaini se descuelgue de su posición de medio y se vaya al área en busca de sorprender desde segunda línea en centros laterales aprovechando su envergadura y gran remate de cabeza, mientras Carrick se queda cerrando como único medio. Realmente, ayer no sacaron mucho rédito a esta circunstancia pero en futuros compromisos puede ser un factor importante.

Del Manchester, en general, se vio un estilo muy parecido al que últimamente viene desarrollando, buscando un ritmo lento de partido, para mantener el equipo junto, y tener el con control de la posesión. Los males siguen siendo los mismos, el peligro solamente llega a través de las bandas, fundamentalmente gracias a un acertado Valencia.

Por su parte, el equipo alemán pagó muy caro los errores de su portero Leno en el segundo gol, como el fallo de sus centrales en el tercero, inmediatamente después de haber tenido una ocasión para empatar a dos el partido. Se notó la falta en el medio de Gonzalo Castro y de Lars Bender, que entró en el segundo tiempo. Debutó como titular la joven promesa alemana Emre Can, pero se vio que, de momento, estos partidos le vienen grandes y apenas tuvo influencia en el juego de su equipo.

Lo más seguro que el equipo germano sea mucho más competitivo y duro en los próximos partido y ofrezca de verdad su nivel, lo veremos en su casa frente a la Real Sociedad, que también querrá ofrecer una mejor versión que la del primer partido.

Vuelta a los origines

Pocos son en esta vida los que, iluminados de alguna manera, consiguen cambiar el rumbo de la historia. Dar un nuevo giro, hacer algo que nadie ha hecho antes, llevar la imaginación mas allá de los límites establecidos, romper con todo. Los que lo consiguieron fueron tildados de locos en primera instancia y es que en realidad somos conservadores, no nos gustan que nos engañen ni que nos saquen de nuestra zona de confianza, del ambiente que conocemos.

En el fútbol muchos han sido los visionarios que han dado un giro a la forma de entender el juego en su momento, para cada uno de ellos queda reservado un trocito de la historia de este deporte. El último gran visionario ha sido Guardiola, plasmó una forma de jugar que nadie había siquiera imaginado hasta entonces. Le dio todo el protagonismo a la posesión de la pelota, contaba con los jugadores adecuados para llevar a cabo su ambicioso plan y consiguió cambiar la historia. Para bien o para mal quien escribe lo que ocurrió en una guerra es el vencedor y, para bien o para mal, en el deporte ocurre lo mismo. La mayor verdad es la victoria, es el objetivo y el fin, nada tiene sentido si pierdes así que para que tu idea perdure necesitas el dulce sabor del triunfo. Pues bien, Guardiola cambio la historia, la cambió a base de ganarlo todo, arrasar el planeta fútbol sin dejar prisioneros ridiculizando al resto de equipos del viejo continente que humillados e impotentes solo pudieron esperar a que el proyecto se degradase por si mismo para poder competir con él. Pep contaba con los jugadores ideales para llevar a cabo su idea, quizás sin ellos no la hubiese tenido o no la hubiese radicalizado tanto, pero el caso es que se juntaron todos los factores que provocaron un cambio profundo en el fútbol mundial estos últimos años.

Hoy en día no llama la atención ver a equipos modestos de la Liga jugar con un trato excelso de la pelota, el Valladolid de Djukic o el Rayo de Paco Jemez son perfectos ejemplos. La obsesión es la pelota, no rifarla casi nunca y generar ventajas a partir de la asociación en corto de futbolistas bien dotados técnicamente. El 4-3-3, esquema utilizado por Pep, también se ha visto cada vez mas utilizado estos últimos años con la intención de mantener varios posibles receptores en constante movilidad por delante de la pelota para poder ganar metros a través de la circulación. Los riesgos son lógicos, mucha gente por delante de la pelota y arriesgar con pases en zonas en las que hace unos años a nadie se le ocurriría, linea adelantada para mantener al equipo junto con muchos efectivos en campo rival... Son los riesgos necesarios para ganar con la posesión. Los dos delanteros han quedado casi extinguidos: ¿Quien se atreve a dejar el centro del campo vulnerable cuando todos quieren generar ahí la superioridad? Todo el mundo quiere establecer la posesión en campo contrario, laterales largos, extremos a pierna cambiada, delanteros que intervengan en el juego... Es la herencia del Barça de Pep.

Pero, algo está cambiando. La derrota contundente del Barça en Champions del año pasado y de España en la Confederaciones parece que ha hecho despertar a la gente de un sueño bonito. ¿Es eficiente el modelo Barça sin los jugadores exactos (muchos de ellos únicos)?¿Nos habíamos olvidado de usar la táctica para esclarecer los defectos del rival y ocultar los nuestros?¿Jugar asociativo y en corto era una demanda real e importante para el aficionado o en realidad todo gira entorno a ganar sin importar el como?

Las respuestas son difíciles de dar en tan poco tiempo, lo que si se observa es que muchos entrenadores piensan en ello y está volviendo a verse sobre el terreno de juego el 4-4-2. Emery, Fran Escribá, Marcelino Garcia Toral ya lo han usado este año. Aires de cambio, vuelta a los origines.