domingo, 19 de octubre de 2014

Vuelta a sus orígenes

Más allá de los tres puntos conseguidos en un final de locura, fue novedad la variante táctica que introdujo Brendan Rodgers en el equipo titular. Como ya se vio en la temporada pasada, al técnico galés le caracteriza su estilo de jugar y variar con los distintos sistemas tácticos, así como que sus jugadores alternen diferentes roles en el equipo según cada tipo de partido. 

Sin embargo, hasta la fecha Rodgers todavía no había apostado por situar a Steven Gerrard en la posición de mediapunta, donde se convirtió en estrella y donde tantas alegrías ofreció a la hinchada red. Ya en el tramo final del partido contra el West Bromich, partido previo al parón de selecciones, el entrenador del Liverpool colocó a Gerrard más cerca del área. Pero fue hoy cuando decidió comenzar el partido con un 4-2-3-1, formando con la pareja Henderson-Emre Can en el doble pivote y Gerrard en la mediapunta.

La prueba no le salió del todo bien al técnico galés. Sin el capitán del Liverpool a los mandos del equipo, los reds carecieron de una figura a quien entregarle el balón y que fuese capaz de comandar la nave. A Emre Can, en su vuelta tras la lesión, se le notó la inactividad y el partido le superó, mientras que Henderson no ostenta dentro de sus grandes virtudes la de dirigir a un equipo. Todo esto provocó que Gerrard no pudiese recibir balones entre líneas, estuvo poco participativo y apenas entró en contacto con el balón. Su contador de pases al termino de los primero 45 minutos estaba en 19, una cifra bastante baja para él. (estadística: Squawka) 

En vistas de que no produjo el resultado esperado, Rodgers decidió acabar con la prueba y el Liverpool jugó el resto del partido con su sistema más habitual, 4-3-3 con Gerrard de pivote. Puede que la vuelta a los orígenes de Steven Gerrard haya sido algo incidental y solamente se quede en una prueba, ya que parece difícil pensar en alguien que no sea él, quien se encargue de dirigir al equipo ante la falta en la plantilla de un medio creativo capaz de hacer que los demás compañeros jueguen a su modo y manera.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Buscando su sitio

Gerard Deulofeu es, sin ninguna duda, una de las mayores promesas del fútbol español. Una perla por pulir que, sin embargo, ha visto su progresión meteórica relativamente frenada por un cúmulo de circunstancias, propias y ajenas. Se define por el regate, tiene un talento único para desbordar a su par e irse con el balón conducido, y como le ocurre a Paco Alcacer (del que ya he escrito) ha nacido en una época equivocada y necesita ajustarse.

El fútbol es un ente en continuo cambio y, como en el resto de ámbitos de la vida, el vencedor impone sus reglas. Las estrategias ganadores son estudiadas, copiadas y anuladas, en un continuo intento de imitar la excelencia. Así el fútbol evoluciona conforme algunos equipos son capaces de marcar una época y dejar su legado que todos buscan imitar. En la actualidad el fútbol vive bajo la alargada sombra del Barça y la Selección Española, dos conjuntos que aunque con notables diferencias fueron capaces de dominar completamente a sus rivales, con un estilo perfectamente definido y buscando siempre la excelencia estética. Por su absoluto dominio generaron una corriente de imitación en busca de acercarse a aquellas máquinas de ganar partidos apabullando a rivales de primer nivel. Bueno, en realidad se generaron dos corrientes, la primera busca imitar ciertos aspectos de aquel juego ofensivo de asociación y la segunda juega a contrarrestar ese estilo de toque, a minimizar sus virtudes y evidenciar sus carencias. Ambas corrientes, aunque antagónicas, guardan una características común: el orden. 

El orden, ya sea para atacar posicionalmente -los ya famosos triángulos de Guardiola- como  para defender con las lineas juntas cerrando espacios, es primordial, es la carta que tienen los entrenadores para ejercer un control sobre el partido. Esta es la situación actual y en estas circunstancias Gerard no encaja. No encaja bien, de momento. Sus virtudes no pasan desapercibidas a nadie, jugador totalmente desequilibrante que gana metros para el equipo con sus conducciones y que es capaz de hacer cosas que otros no pueden y que ganan partidos. Un crack, un talento total, una joya que es difícil encajar en cualquier sistema. Y esa es la realidad, en la época del orden es difícil para un entrenador asumir que tienes a un jugador en banda derecha que va a encarar siempre, una vez tras otra se va a jugar el regate. Y el dribling es una lucha a vida a muerte, o ganas o pierdes, o te vas o la pierdes. Es asumir que en banda derecha van a morir la mayoría de jugadas que lleguen, para bien o para mal.

El análisis es sencillo. ¿Qué produce cuando se va?¿Que provoca cuando la pierde? Y ahí entra en juego la toma de decisiones  del jugador (circunstancias propias) y el sistema de juego propio y del rival (circunstancias ajenas) que determinan lo rentable que es Deulo para su entrenador. Ayer la Selección Española sub21 se jugaba una final en la que Deulo estuvo errático durante todo el encuentro para acabar siendo substituido sin pena ni gloria. España cayó con él y no solo por él, pero su actuación es ejemplo de lo analizado. Desacertado en el uno para uno, no encontró otro medio para ayudar al equipo. Los balones que le llegaban morían en él, casi siempre en pérdidas y varias fueron las ocasiones en las que se dejó ir tras perdida en vez de intentar solventar su error a través de la presión. Al final el balance fue claramente negativo y el cambio totalmente justificado. El se fue enfadado, seguramente más con él mismo que con Celades. Su adaptación de estrella juvenil a jugador de élite está siendo difícil, no encuentra la forma de ayudar a su equipo de forma constante y regular y se le nota ansioso por demostrar cosas continuamente. Su mejoría pasa por la confianza y la calma, y la segunda suele venir tras la primera.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Un PSG de chapeau

Visita al Parque de los Príncipes, primer test de entidad para el Barcelona y primera derrota de la temporada. La dificultad del encuentro para el PSG era mayúscula, no sólo por tener que enfrentarse a un Barça que había comenzado muy fuerte la temporada, sino también porque hombres clave como Ibrahimovic, Thiago Silva o Lavezzi no pudiesen jugar el encuentro.


Salió de inicio el equipo francés formando un 4-4-2, con un rombo en el centro del campo donde en la punta delantera se colocaba Pastore, quien se encargaba de que Busquets no participase en la salida de balón del equipo blaugrana. El argentino estuvo muy pendiente de que el medio del Barça no recibiese el balón, tapándole y no dejándole apenas recibir. El trabajo del medio del PSG tuvo sus frutos ya que consiguió que el número de pases de Busquets (intentó 48 pases) fuese netamente inferior a su media esta temporada (81 pases por cada 90 minutos de juego).

En general, el trabajo defensivo de los franceses fue sensacional, decidiendo acertadamente cuando presionar arriba y cuando replegar en su propio campo con las líneas juntas. Esto se vio muy bien reflejado sobre todo en el primer tiempo, donde jugadores de la talla de Busquets, Jordi Alba, Alves o Mathieu cometían pérdidas poco habituales en la salida de balón ante la gran disposición táctica del equipo parisino.

Por otro lado, los jugadores del PSG sumaron a ese gran nivel defensivo un notable acierto cuando eran los poseedores del balón. Liderados en esta faceta por la frialdad y la templanza de Verratti y Motta, el equipo local era capaz de batir líneas con facilidad y conseguía llegar a campo contrario sin apenas oposición. Una vez llegado a campo contrario, la mayoría de balones acababan en el perfil derecho del ataque de los franceses, buscando bien la rapidez y verticalidad de Lucas Moura o bien la superioridad con la incorporación al ataque de Van der Wiel contra un Jordi Alba que se vio sólo ante la falta de ayudas de Iniesta (interior izquierdo) o Neymar (extremo izquierdo).

Solamente en el tramo final del partido, a partir del minuto 75, el PSG se vio superado debido a un bajón físico por el gran desgaste realizado y al cambio de Luis Enrique de poner defensa de tres. Esto provocó que la disposición defensiva no fuese tan precisa, las ayudas no llegaban en su momento y la pérdida de balón era rápida, lo cual no permitía al equipo francés salir de su propio campo, a excepción de un par de contragolpes. 

Finalmente, el PSG se llevó un merecido triunfo gracias a un esfuerzo y un trabajo coral de todo el equipo, superando las adversidades de no poder contar con tres de sus mejores jugadores y superando a un Barcelona que se encomendó a la figura de Messi para que cambiase el rumbo del partido pero el astro argentino estuvo poco arropado por sus compañeros.


viernes, 26 de septiembre de 2014

The killer

En la época de los falsos '9' y los extremos a pierna cambiada ha irrumpido en nuestra liga un delantero de otra época, un killer de los que ya no quedan. Paco Alcacer no es una sorpresa repentina, ni mucho menos, pero su incidencia en el actual líder de la Liga es total y digna de análisis. El delantero centro, canterano del Valencia, es un jugador de otra época que ha sabido subsistir en una corriente desfavorable, hacerse un hueco nadando mucho y fuerte, y finalmente dominar a base de gol.

Los números son contundentes. En cinco partidos lleva cuatro goles. Tres al primer toque, y otro en dos toques -necesitó uno para desbordar la salida del portero-. Dos goles adelantándose al primer palo, uno de oportunista y otro en profundidad aprovechando un desajuste defensivo. El 78% de sus remates van entre los tres palos. Todo son datos irrefutables que avalan su imparable arranque liguero.

Del remate, un arte. El primer toque es fundamental para analizar el juego de Paco Alcacer. Es capaz de rematar de primeras desde casi cualquier posición dentro del área. Sin necesidad de control todo sucede muy rápido, y la velocidad dentro del área suma goles. Pero su habilidad innata no se acaba ahí, además de ser capaz de rematar a puerta desde cualquier posición, también cuenta con un toque final exquisito. Tiene una gama de recursos inagotables para poner el balón muy lejos del portero en el remate. La segunda clave para explicar la capacidad de marcar de Alcacer es el desmarque. Tras centro lateral es siempre de ruptura al primera palo. Su colocación en el área es excelsa, se acerca al central alejado y aguarda al momento exacto para atacar el primer palo, llegar en ventaja y dejar que su descomunal talento haga el resto (Gol frente al Córdoba).

Con lo descrito hasta ahora, para quien no lo conozca, pudiese parecer que Alcacer es el clásico delantero centro que espera entre centrales a tener su oportunidad desentendiéndose del juego de su equipo, pero el fútbol actual de la Liga no deja cabida a esa clase de delanteros tan especializados y el joven delantero ha evolucionado para hacer bastantes más cosas sobre el campo. Paco Alcacer podría haber vivido de su remate muy cómodamente en otra época, sin embargo se ha adaptado al juego actual y se ha convertido en un delantero muy móvil. Aunque es cierto que su influencia en el juego del Valencia es limitada, no es extraño verlo aparecer, tocar fácil e irse en multiples zonas del campo. Es un delantero que no siempre está entre centrales pero que siempre aparece, y quizás esa sea una de sus claves de éxito.
Mapa de calor frente al Espanyol
Mapa de calor frente al Espanyol
Mapa de calor frente al Málaga
Mapa de calor frente al Málaga















Queda por ver como gestiona Nuno la recuperación de Álvaro Negredo (fichaje estrella de éste verano para el Valencia) y como gestiona Alcacer una competencia de primer nivel como la que propondrá el ex del Manchester City. De momento la afición Che sueña ilusionada por ese chico de la cantera que convierte en oro todo lo que le llega. Un joven killer de otra época.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Un horrible rival para los gunners

Al igual que el año pasado, el sorteo de la fase de grupos de la Champions juntaba al Borussia Dortmund y al Arsenal. Son equipos que se conocen bien y que se tiene muy estudiados. La habitual idea de juego de ambos conjuntos no varió, lo que implicó que el Arsenal estuviese incómodo desde el inicio como ya ocurriese en anteriores enfrentamientos. Y es que si hay un equipo que no le viene bien a los gunners por sus características y por su forma de jugar ese es el Borussia Dortmund


La intensidad, el ritmo de partido, la presión en tres cuartos de campo y su fantástico contragolpe son algunas de las cualidades que posee el equipo alemán que tanto incomodan al Arsenal. Y esto fue lo que se vio durante la mayor parte del partido. Múltiples intentos de sálida de balón por el centro, donde Arteta venía a recibir cerca de los centrales, la pareja de interiores Ramsey-Wilshere se quedaba muy alejada del balón y se generaba un hueco grande entre líneas que no permitía avanzar y superar la presión de los germanos. Esto conllevó a que el equipo de Wenger sufriese infinidad de pérdidas en campo propio, lo que permitió que el Dortmund generase un gran número de oportunidades claras de gol a través de la verticalidad y rapidez de sus jugadores, principalmente de Aubameyang y Mhkitaryan. Sólo un día desafortunado en los remates a puerta permitió marcharse al equipo inglés con un resultado que no fue abultado.

Además de los problemas para superar la presión rival, el Arsenal volvió a dejar patente sus habituales problemas de repliegue defensivo. No tuvo un día especialmente inspirado en ataque, donde no fue capaz de elaborar y finalizar las jugadas (sólo realizó cinco disparos). De este modo, concedieron la oportunidad al equipo alemán para que sacase a relucir las carencias defensivas de los ingleses por medio de su mejor arma: el contragolpe. Uno de los máximos exponentes de esto fue la acción del primer gol alemán al filo del descanso. Saque de banda a favor del Arsenal, cerca del banderín de córner en campo rival, donde tras un despeje el balón le llega a Inmobile en el centro del campo, quien se gira, realiza una conducción de 40-45 metros y bate a Szczesny ante la pasividad de la defensa del equipo londinense.

La minimización de las pérdidas y una rápida transición defensiva deben ser premisas básicas a la hora de jugar contra un equipo como el Borussia Dortmund. En ambas facetas del juego el Arsenal no realizó una gran labor y por ello el equipo de Jürgen Klopp se impusó con claridad y sin apenas sufrimiento. Estos aspectos deberán ser mejorados para el partido de vuelta en el Emirates donde podría estar en juego, hipotéticamente, el primer puesto del grupo.

domingo, 14 de septiembre de 2014

El deseo de Carlo

Ayer el Atlético volvió ha superar al Real Madrid, nada nuevo bajo el sol. El equipo de Carlo Ancelotti ha vuelto a caer en los mismos errores de siempre, fallos que ya definen su juego y minan su competitividad y su autoestima. Los centros laterales y los balones parados, el gran problema. Ramos-Pepe, centrales de élite en casi todos los aspectos del juego se hacen pequeños cuando el balón llega a banda, pierden la marca con facilidad y reculan para taponar el tiro en vez de achicar para disputar el centro. La defensa de las jugadas a balón parado es una cuestión de fe, de confianza. Cada vez que tienen que defender una las piernas de sus jugadores flaquean, el pulso se dispara y todo sale mal. En los corners, el Madrid acumula un cantidad antinatural de gente en el área pequeña, inhabilitando así la capacidad de su portero para maniobrar en los balones aéreos, quedando éste a expensas de sus reflejos para sacar el probable remate.
Ramos y Pepe sin marca en el segundo gol atlético
Ramos y Pepe sin marca en el segundo gol atlético
Con todo, pese a la dura derrota en el derbi madrileño, el Real Madrid completó un primer tiempo de un nivel altísimo, muy cercano a lo que seguro desea Carlo de su equipo. Durante esos primeros 45' el Madrid maniató al Atlético a partir de la posesión, llegando a asentar repetidamente a diez jugadores en  campo rival. Todo nació de un Cristiano Ronaldo que firmo un primer tiempo antológico desde la posición de media punta. Partiendo de esa posición centrada tuvo total libertad para hacer y deshacer, apareció en ambas bandas, por el centro, en corto y en largo, siempre generando superioridades. Clave fue la diagonal dentro-fuera que le emparejó con Godin en varias ocasiones, ganó en todas al central uruguayo generando numerosas ocasiones. Además, esa posición centrada del genio portugués intimidó a Tiago y Gabi que se cerraban y bajaban mucho para encerrarlo. Ese movimiento del centro del campo atlético liberaba a Modric y Kroos que no dudaron en dar dos pasos adelante para mover al equipo, libres, desde bastante arriba. La primera consecuencia de esta posición liberada -y anormalmente adelantada- de los cerebros blancos era que el Madrid asentaba la posesión en la frontal del Atlético con mucha facilidad. La segunda, y tanto más importante, era que el Atlético no podía salir cuando recuperaba.
Posesión con Pepe y Ramos por delante del circulo central
Posesión con Pepe y Ramos por delante del circulo central
Los rechaces caían a los medios blancos de cara a la portería rival y los despejes largos llegaban a Pepe y Ramos en la linea divisoria. Madzukic y Jimenez perdidos entre ambas parejas blancas eran incapaces de aguantarla para permitir a su equipo salir. Cuando el Atlético se hacía con el control de la pelota, la idea del Madrid era clara, Modric y Kroos apretaban siempre hacia adelante, agresivos, con la idea de robar y consiguiéndolo con bastante facilidad. Un cambio de mentalidad notable acostumbrados a la defensa mas posicional del equipo de Ancelotti. El asedio fue constante, posesión-pérdida-recuperación-posesión, el ciclo se completaba constantemente y la victoria blanca parecía cuestión de tiempo. En el segundo tiempo el Cholo acertó con los cambios dotando de mas posesión a su equipo, el físico abandonó a los merengues, la presión bajó y el Atlético igualó el partido para acabar ganándolo.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Hay un nuevo Beatle en la ciudad de Liverpool

Partido entre dos equipos llamados a estar peleando en la zona noble de la clasificación como el Tottenham y el Liverpool. Había muchas expectativas además, por ver el debut de Mario Balotelli con los reds y por cómo colocaría al equipo Brendan Rodgers con la llegada del delantero italiano. El Liverpool comenzó formando con un 4-4-2, colocándose los cuatro jugadores del centro del campo en rombo, siendo Sterling la punta de ese rombo, dejando que Balotelli jugase junto a Sturridge en la delantera.

Con este sistema, Rodgers intenta acumular mucha gente por el centro, tener superioridad en esta zona y dejar libres las bandas para sorprender con las incorporaciones de los profundos laterales que posee el equipo. Otro de los aspectos que genera este nuevo sistema es libertad para los atacantes. Libertad para que cualquiera de los delanteros, en este caso Sturridge o Balotelli, se dejen caer a un costado y aprovechen su movilidad para descolocar a la defensa rival. Libertad para que Sterling se mueva a su antojo entre líneas y a través de su verticalidad y rápida conducción vuelva locos a los defensas contrarios. Libertad para que los interiores (como Henderson, Allen o Emre Can) se incorporen arriba y lleguen al área, siendo Gerrard quien mantiene una posición más estática.

Un aspecto en el que deberá tener una especial atención el Liverpool es en la sálida de balón. Cometieron excesivos errores, sobre todo en el primer tiempo, que pudieron hacer variar el rumbo de un partido que estaba totalmente controlado. Si el equipo de Rodgers quiere optar por el campeonato liguero tendrá que mejorar en este aspecto, ya que contra equipos que estén mas acertados de cara a gol (veáse el partido contra el Manchester City de la semana pasada) puede costarle perder unos puntos muy valiosos a final de temporada.


Volviendo al debut de Balotelli. El delantero italiano no tuvo una actuación espléndida pero si dejó algunos detalles que invitan al optimismo. Se le vio sacrificado en defensa (por el bien del Liverpool debería ser su actitud regular), se entendió bien con Sturridge, su juego de espaldas permitió dar salida al equipo en algunos contragolpes y se movió bien cerca del área. Bien es cierto que no estuvo acertado de cara a portería, tuvo varias ocasiones claras de gol y las desaprovechó. Sin embargo, esto no debe ser una preocupación en el futuro cercano, ya que con el paso del tiempo el gol acabará llegando.

En lo que respecta al Tottenham, de momento sigue mostrándose una versión parecida al equipo del año pasado. Sigue teniendo jugadores de mucho talento y técnica pero a los que les falta ese gen competitivo que te permite luchar contra los equipos grandes y disputar los trofeos. Jugadores como Lamela, Eriksen o Chadli siguen siendo muy irregulares y alternan detalles individuales con grandes fases donde apenas intervienen en el juego. Necesitará Pochettino dotar a su equipo de una mayor garra y ambición si quiere luchar por posiciones que permitan acceder a una competición europea. No habrá que perder detalle de cómo es capaz el técnico argentino de moldear a su equipo tras sufrir el primer revés de la temporada.

jueves, 28 de agosto de 2014

Lo tuvo en su mano y lo dejó escapar

Le tocaba afrontar al Nápoles un partido trascendental en el devenir de su temporada. El reto era importante, el pase a la Liga de Campeones constituía uno de los principales objetivos del equipo y el resultado desfavorable de la ida en San Paolo la hacía aún más complicado. Esta desventaja de inicio provocó que en varias fases del encuentro el equipo italiano adoptase una posición dominante llevando el peso del partido, situación ésta bastante incómoda para los napolitanos que se sienten más a gusto con espacios.

En la primera mitad, el equipo de Rafa Benítez fue incapaz de superar la presión alta del Athletic combinando con la pareja mediocentros Jorginho-Gargano, quienes apenas intervinieron en esta faceta del juego. El juego iba por fuera y en alguna ocasión sí que encontraron la manera de romper dicha presión por medio de la combinación directa con los extremos. Bien Callejón o bien Mertens posibilitaron que los partenopeos pudiesen salir con el balón jugado alternando apoyos en corto con desmarques a la espalda de los laterales. Las bandas fueron las zonas de actuación del equipo italiano y por donde mayor sensación de peligro causó aunque, eso sí, sin llegar a crear grandes ocasiones de gol.

Estas dificultades a la hora de salir con el balón jugado obligaron a abusar del balón en largo hacia Higuaín, en clara desventaja, generando muchas perdidas de balón y permitiendo que el Athletic estuviese cómodo y apenas sufriese en defensa. El partido se jugó la mayor parte del tiempo en campo napolitano para alegría de Ernesto Valverde. Esta fue la tónica del primer tiempo, la cual hacía presagiar que algo tendría que cambiar para que el Nápoles pudiese llevarse la eliminatoria.

Empezó la segunda parte y al minuto de juego todo cambio. Un balón a la espalda de Balenziaga mal despejado por éste, permitió a Hamsik recoger la segunda jugada en la frontal del área y soltar un disparo preciso a la base del palo que se cólo en la portería de Iraizoz. De este modo, el partido cambiaba radicalmente y se le ponía todo a favor al Napolés, un equipo que prefiere que el peso del partido sea manjeado por el rival, replegar con las líneas bien juntas, apretar en su campo y ante la pérdida del rival matarlo a la contra por medio de sus rápidos atacantes, fundamentalmente a través de los extremos.

Pero cuando todo estaba en su mano y se había puesto el partido como ellos querían, apareció la fragilidad defensiva y una concatenación de errores dio pie a que el Athletic remontase el partido y apease al conjunto napolitano de la Liga de Campeones. Este fracaso puede repercutir de un modo notorio en la plantilla y provocar que algunos de los fichajes que estaban cerca de convertirse en realidad se trunquen ante la imposibilidad de jugar la competición continental más importante. Lo tuvieron en su mano y  lo dejaron escapar.

miércoles, 27 de agosto de 2014

El Oporto entre los mejores

Un renovado Oporto ha certificado su clasificación para la fase de grupos de la Champions League tras vencer ayer al Lille francés por 2-0 en Do Dragao. Lopetegui ha cambiado radicalmente la ideología que venía siendo habitual en el equipo portugués en los últimos tiempos, cambiando la presión más transición de los últimos años por el control a través del posicionamiento y la posesión. El proyecto aún está verde pero las lineas maestras ya son fácilmente distinguibles. El conjunto de Lopetegui aspira a dominar los partidos a través de la posesión y para ello han llegado varios jugadores -muy jóvenes la mayoría- muy del gusto del entrenador español.

Alineaciones del partido
Alineaciones del partido
Durante esta eliminatoria el equipo no ha sido dominante, ni siquiera ha sido capaz de empujar en muchos momentos al Lille hacia su campo, pero ha ganado con justicia amén de un compromiso defensivo tremendo de todos sus jugadores y de la mayor calidad de sus futbolistas. Ayer el conjunto portugués salió a dominar con un 4-1-4-1 y no rehuyó de intentar la salida de balón por abajo en ningún momento. Sus centrales Martins Indi y Maicon ofrecen una salida solvente, tienen calidad y se atreven con conducciones para dividir y pasar, punto clave hoy en día para agilizar la salida desde atrás. Ese atrevimiento junto con la lentitud con balón de Casemiro provocaron ayer pérdidas preocupantes que minaron ligeramente la confianza del equipo y alentaron al contrario que se veía capaz. Deberán minimizar esas pérdidas porque a nivel Champions cuestan partidos. Para ayudar a la salida la linea de cuatro medios van y vienen con gran movilidad, generando espacios, intercambiando posiciones y abriendo lineas de pases constantemente. Faltó coordinación pero hubo ratos de salida de pelota de gran calidad con Herrera y el joven Rubén Neves moviéndose muy bien.
La lentitud con balón de Casemiro provocó pérdidas que minaron ligeramente la confianza del equipo y alentaron al contrario que se veía capaz
Si Maicon ejercía de pilar que sostenía el sistema defensivo y dotaba de claridad al primer pase del conjunto portugués, Brahimi fue el elemento diferencial. Dentro de ese caos de movilidad que propuso Lopetegui sobresalió sobremanera, con total libertad recibía en ventaja y con su electricidad generaba desequilibrios que los defensas del Lille eran incapaces de corregir. Ante tal amenaza recurrieron a las faltas, una y otra vez paraban al ex del Granada con faltas. Y así llegó el primer tanto. Una falta en la frontal que él mismo convierte con un magistral golpeo de interior. El jugador argelino siguió creciendo con el paso de los minutos, aparecía por fuera y por dentro indistintamente y -casi- siempre generó algo positivo en sus intervenciones. Culminó su genial actuación con una asistencia a Jackson para el 2-0. El Lille cometió una pérdida en salida de pelota con los laterales abiertos, Brahimi recibió trazando una diagonal fuera-dentro, dividió a los centrales y metió un pase que Jackson no perdonó. 2-0 y eliminatoria sentenciada al ritmo del vistoso extremo argelino.
Brahimi con total libertad recibía en ventaja y con su electricidad generaba desequilibrios que los defensas del Lille eran incapaces de corregir.
Además de su contribución ofensiva hay que resaltar su compromiso defensivo. Compromiso trasladable al resto de jugadores ofensivos que compensaron los múltiples desajustes tácticos -lógicos a estas alturas de proyecto- con un derroche físico y un sacrificio tremendo. Y es que hay que destacar que esa enorme movilidad ofensiva derivó en un dibujo defensivo confuso en muchos momentos, provocando desequilibrios en la presión que, eso sí, eran tapados una y otra vez a través del repliegue y el sacrificio defensivo. Buena puesta en marcha de un proyecto aún tierno pero que promete ser muy interesante.

sábado, 23 de agosto de 2014

El Atlético no se ha ido

Ganó el Atlético de Madrid la Supercopa de España en una final -a doble partido- tremendamente disputada. El título, de esos que llaman menor, sirve para corroborar que el Atlético no se ha ido, que tendremos que volver a repetir el esfuerzo del año pasado y considerarlo favorito a todo hasta que se demuestre lo contrario. Y digo repetir esfuerzo porque el año pasado nadie se lo creía hasta Marzo, parecía imposible. Este año perdieron gente de primerísimo nivel, aun más imposible. Pero no hay hazaña inalcanzable para la férrea voluntad que el Cholo ha imprimido a este grupo de magníficos guerreros. Son la definición perfecta de equipo.
 No hay hazaña inalcanzable para la férrea voluntad que el Cholo ha imprimido a este grupo de magníficos guerreros.
Ayer entró Griezmann por Saul, y Raul García pasó a banda en el 4-4-2. La posición de Griezmann como segundo delantero fue un incordio para la pareja de centrales blancos que ayer firmaron uno de los partidos mas erráticos que les recuerdo. Partía en paralelo a Mandzukic, sí éste disputaba corría la peinada, si los medios tenían tiempo y espacio bajaba entre lineas a recibir a espaldas de un centro del campo blanco que se vio superado -principalmente en el segundo tiempo-. El partido de Griezmann fue notable, en sintonía con el resto del equipo en el trabajo táctico y defensivo, y aportando esa chispa que caracteriza su juego al ataque del Atlético. Prueba de su implicación en el juego de su equipo es el gol del conjunto colchonero. El Madrid salió relajado al partido, el Atlético en tromba. Un pelotazo del portero, Varane falla en el cuerpo a cuerpo con Mandzukic -le cuesta mucho contra delanteros corpulentos-, Griezmann la peina y Mandzukic define bien abajo. Destacar el fallo impropio de Ramos en el gol.
Un central que no tiene quien le haga cobertura  no puede ir a disputar un balón a cabeza, tiene que coger distancia para poder llegar a la posible prolongación y si el contrario la baja, controlando con la cabeza, poder encimarle.
El gol noqueó al Madrid que tardó en reponerse. De nuevo el 4-4-2 estrecho planteado por el Cholo empujaba al Madrid a jugar por fuera. Kroos bajaba continuamente a recibir a terreno de Xabi favoreciendo la presión hacia delante del Atlético. James y Bale volvían a estar, como en el partido de ida, clavados en banda para dar amplitud. Amplitud totalmente inocua ante el atasco que sufría el Madrid por dentro. ¿La solución? De nuevo la del partido de ida, cambios de orientación jugada tras jugada. El Atlético basculaba sin fisuras y apretaba el control del receptor del cambio, y robaba. Robó mucho en ese inicio.
Todo cambió con James. Ayer el colombiano fue uno de los jugadores mas destacados del equipo blanco a raíz del cambio táctico planteado por Ancelotti. Viendo que los interiores blancos eran incapaces de ofrecerse por delante de la pelota batiendo lineas, ordenó que James y Bale abandonasen la banda en desmarques fuera-dentro a la espalda de la linea de cuatro medios atléticos. A partir de esos movimientos creció el Madrid, principalmente a través de un James que jugando de '10' brilló con luz propia y se erigió como una fuente de peligro constante durante el resto del primer periodo. El Madrid filtraba el balón entre lineas obligando al Atlético a recular para recuperar posiciones por detrás de la pelota. En este escenario se hizo grande Carvajal que perforó la banda derecha, ahora libre, una y otra vez, contando siempre con el inestimable apoyo de Luka Modric. Xabi -filtrando pases- y Benzema -haciendo apoyos y descargando de primeras- crecieron para acabar de desbordar a un Atlético que recibió el descanso como una bendición.
James fue el mejor jugador blanco durante el primer tiempo jugando de "10".
En el segundo tiempo entró Cristiano por Kroos. El técnico italiano quiso aprovechar la inercia del primer tiempo para bajar a James a la posición de Kroos y tener una posesión mas incisiva. Quizás no tuvo en cuenta la voluntad estoica de un rival que en cuanto atisbó la debilidad que provocaba James en la posición de interior se lanzó a por ella como una manada de lobos. El Atlético robaba y mantenía la pelota ante un centro del campo blanco desarbolado incapaz de recuperar. James desubicado y sin físico para cubrir sus fallos tácticos se convirtió en un boquete que aprovecharon Tiago y Gabi para recoger -casi- todas las segundas jugadas. Los cambios de Ancelotti no solucionaron el problema, el Atlético ya había crecido y se lo creía, buscaba el segundo gol y se acercaba a él por momentos. El partido acabó convertido en una especie de corre-calles en el que el Atlético se sentía dominador posicional en todo momento.
Con este título el Atlético presenta sus credenciales ante toda Europa para la temporada 14/15. Queda por ver si, como dice su entrenador, pueden competir a 38 jornadas con el Madrid y el Barça sin la autosuficiencia de Diego Costa. Lo que es seguro es que todos los entrenadores de los equipos Champions miran a la rivera del Manzanares con un temor bien fundado. El Atlético no se ha ido.

miércoles, 20 de agosto de 2014

Viejos conocidos

Dos viejos conocidos se enfrentaron ayer en el Bernabeu en el partido de ida de la Supercopa de España. Si, dos viejos conocidos, a pesar de todas las caras nuevas. Y es que el Atlético despejó ayer cualquier atisbo de duda acerca de qué clase de equipo sería esta temporada. El Atlético es lo mismo de la temporada pasada con algún jugador distinto y su respectivo ajuste táctico. El espíritu ha calado hondo en esa camiseta, la filosofía está clara.

El Cholo salió ayer al Santiago Bernabeu formando con su ya clásico 4-4-2 muy estrecho, sin extremos. Por una banda Koke, por la otra Saúl Ñiguez, y arriba Mandzukic y Raúl García, un equipo sin velocidad que difícilmente tendría la oportunidad de triunfar a la contra si había demasiados metros por delante. El entrenador argentino a sabiendas que la final es de 180' planteó un partido cerrado, a la espera de poder aprovechar un error del rival o una jugada a balón parado. Alternó algún momento de presión alta, intentando provocar algún error del Real Madrid en salida (robo de Saúl a Ramos), con repliegues en campo propio -el físico a estas alturas aun no permite alardes-.
"El entrenador argentino a sabiendas que la final es de 180' planteó un partido cerrado"
El Real Madrid no encontró respuesta ofensiva al planteamiento del Atlético. Modric y Kroos muy abiertos intentaban escapar de la presión atlética pero no consiguieron generar tampoco apenas superioridades en banda. Además, al estar tan abiertos los interiores, Benzema quedaba como única referencia por dentro, rodeado de camisetas rojiblancas. Bale y Cristiano clavados en banda, seguramente por orden de Ancelotti para dar amplitud acabaron por colapsar el juego blanco que era incapaz de acercarse a la portería de Moya. 

Sin ningún apoyo por dentro Madric se ve obligado a recurrir al cambio de banda.

En el segundo tiempo entró James por Cristiano -con molestias- y Ancelotti metió a Bale mas al medio. El Real Madrid mejoró sustancialmente. James y Bale comenzaron a recibir por dentro a espaldas de la linea de cuatro medios del Atlético para a continuación descargar rápido a banda, donde ahora si, los laterales tenían más espacio. Ese movimiento permitía a los interiores subir unos metros para ofrecer un apoyo seguro por detrás. Entró Di María y revolucionó el partido, es un jugador completamente distinto a todo lo que tiene el Real Madrid. Encaró una y otra vez provocando inquietud en las lineas atléticas. Marcó el Madrid en una buena jugada. Y empató el Atlético aprovechando su carta, el balón parado. 
"Di María y revolucionó el partido, es un jugador completamente distinto"
La final se decidirá en el Calderón. El Atlético a renovado sus credenciales, sin la autosuficiencia de Diego Costa sigue siendo el mismo equipo. Tremenda solidez defensiva, dominio total del área propia y gran peligro a balón parado, a la espera de ver la adaptación de Griezmann y posibles refuerzos y su aportación al contraataque. El Real Madrid sin nadie eléctrico que rompiese lineas en conducción o hiciese algo distinto sufrió para desmantelar el entramado defensivo atlético, moviendo el balón demasiado lento no pudo sorprender. 



martes, 19 de agosto de 2014

Victoria cómoda en su estreno

Había expectación para ver el debut del equipo de José Mourinho en la Premier League, más aún cuando los demás favoritos para llevarse el título no tuvieron una gran actuación en sus estrenos. Todo lo contrario que el Chelsea, que además de ganar dio una muy buena imagen. Bien es cierto que su rival, el recién ascendido Burnley, es a priori uno de los equipos más flojos de la liga y un claro candidato al descenso. Sin embargo, hubo detalles positivos en la dinámica del equipo londinense que merecen ser destacados.

La vuelta de Cesc Fábregas a la Premier League no podría haber comenzado mejor. Fue el encargado de darle sentido a la salida de balón blue, se acercó continuamente a la posición de Matic para ofrecerse. Pero no se limitó a funciones de salida de pelota, toda vez que el balón iba avanzando hacia posiciones delanteras, el catalán se descolgaba y dejaba al serbio como único mediocentro. De este modo, Mourinho permitió mostrar al jugador español una de sus mejores virtudes, su peligro cerca del área rival. Fábregas se encuentra muy cómodo con este sistema, siendo el referente en la organización del juego y teniendo esa libertad para moverse cerca del área rival y sacar a relucir su privilegiado último pase. Bien quedó demostrado durante el partido, ya que los tres goles del Chelsea nacieron de sus botas (para enmarcar la soberbia asistencia del segundo tanto blue).

Otro de los aspectos a destacar fue la gran cantidad de variantes ofensivas que ofreció la línea de tres mediaspuntas formada por Schürrle, Óscar y Hazard. Los tres hicieron gala de una gran movilidad por delante de la pelota, intercambiando sus posiciones de manera constante, lo que unido a su gran talento dotó al ataque del equipo londinense de una enorme variedad de recursos. El alemán ofreció buenas alternativas con sus desmarques al espacio, a la espalda de los defensas, y permitió a su equipo alternar el juego. El brasileño oxigenó la circulación de balón cuando Cesc y Matic estaban bien presionados, lo cual dio aire al equipo para salir desde atrás. Por su parte, el belga dejó como en él es habitual un sinfín de detalles, sobre todo sus peculiares conducciones, eléctricas, con el balón pegado y dejando rivales atrás a su paso. Es el jugador diferencial.

Por otro lado, la llegada de Diego Costa genera unos recursos ofensivos que José Mourinho no poseía el año pasado en su retorno al Chelsea. Son por todos bien conocidas las características del delantero brasileño, permite que en aquellas ocasiones en las que el equipo se vea apretado en salida de balón, busque en largo a Costa para que porfíe con los defensas rivales y genere juego gracias a sus cualidades. Así se pudo comprobar en el debut de ayer, tanto los centrales como Courtois buscaron al delantero en numerosas ocasiones. Bien es cierto que ayer el resultado no fue el mejor ya que Diego no estuvo muy afortunado en estas batallas. No hay duda que irá mejorando y durante la temporada será un recurso muy valioso para el equipo.

En último lugar hay que destacar el gran poder que demostró el Chelsea en las jugadas a balón parado, parte del juego que puede decidir muchos puntos valiosos a lo largo de la temporada. Tener en un mismo equipo, jugadores de la talla de Terry, Cahill, Ivanovic, Matic y Diego Costa hacen temer al equipo rival en cada ocasión en la que lanzadores como Cesc o Hazard decidan colgar el balón al área.

Por todo ello, y aunque el rival no fuese uno de los más poderosos de la liga, el Chelsea jugo un partido muy sobrio (sobre todo la primera mitad) y presentó sus credenciales para disputar la Premier League este año. Es uno de los proyectos más sólidos desde ya.

domingo, 17 de agosto de 2014

Fernando en el City

Fernando llegó traspasado, sin demasiado ruido, este verano  por 15 millones, procedente del Oporto. Un fichaje alejado de lo que nos tiene acostumbrados el equipo blue. Sin glamour, ni demasiada fama, fichaban a un trabajador incansable. Un jugador que no llena portadas pero te acerca a los títulos, un jugador de equipo. Hoy debutó Fernando en la Premier League, lo hizo de titular, jugando el partido completo y salvando in-extremis el posible gol del empate del Newcastle.

Mediocentro de los que cada vez quedan menos. Un jugador que se sitúa por delante de los centrales, rara vez pierde la posición ni la pelota, tampoco genera ventajas con sus pases. Está siempre bien colocado -por detrás de la pelota- para ofrecer un apoyo seguro o apretar tras pérdida. Cuando roba juega fácil, el pase seguro, y permite al equipo evitar la primera presión. Su misión es dar consistencia al equipo, tapar huecos en defensa y jugar en ataque rápido y sencillo, son otros los que deben darle virtuosismo a la circulación.

Hoy, en su primer partido en liga formó junto a Yaya Toure en un 4-4-1-1 en defensa que se difuminaba hasta el infinito en ataque. Cuando el Newcastle salía desde atrás el City replegaba en dos lineas de cuatro con Jovetic en un paso intermedio y Dzeko entre centrales. Ahí Fernando y Yaya formaron un doble pivote de presión bastante baja cuya misión era echar hacia las bandas -donde solían morir- los ataques del Newcastle. 

La importancia de Fernando crecía paradojicamente cuando el City tenía la pelota. El dibujo se deformaba totalmente debido a la total libertad de movimientos de todos lo jugadores ofensivos del City, incluido Yaya Toure en muchas fases del encuentro. A los movimientos de los Silva, Jovetic, Nasri, Yaya y Dzeko, se les unía el lateral de la banda sobre la que se estaba jugando, e incluso en alguna jugada aislada, también el movimiento en profundidad del lateral lejano. Fernando se tornó en un elemento capital para dar estabilidad al sistema ofensivo. Formó durante todo el encuentro un núcleo duro con Kompany y Demichelis, encargado de ralentizar cualquier contra para permitir el repliegue del resto del equipo. Tarea ardua ante las salidas en velocidad de los Riviere, Cabella y Sissoko. Y alcanzó su cenit de importancia cuando apareció entre centrales y se lanzó al suelo evitando un mas que posible gol de Ayoze.

Significó el contrapunto, la nota disonante que mantuvo a su equipo estable, al menos en parte, durante todo el partido. Todos los jugadores por delante del balón en el ataque del City disponen de una calidad incalculable, y todos pecan a su vez de un mismo movimiento, la quieren al pie y se mueven en apoyo continuamente. El desmarque en apoyo, a veces relajado, es propenso a pérdidas que suponen contras. Son pérdidas de cara a tu portería que permiten salir al rival mirando hacia delante con campo abierto. Y para paliar ese déficit ha llegado Fernando.

Consciente de que ese "pecado" es innato en sus jugadores mas determinantes, el Machester City peinó el mercado en busca de un obrero que fuese su contrapunto en el campo. Y lo ha encontrado en Fernando. Un fichaje que seguro no habrá ilusionado a ningún aficionado citizen, pero que será una pieza clave en el desenlace de la temporada de su equipo.

sábado, 16 de agosto de 2014

Desgranando al United

Louis Van Gaal ha debutado con derrota en la Premier League. Lo ha hecho con un ManUtd plagado de bajas ante un Swansea bien plantado y con las ideas muy claras. Como todo el mundo esperaba el técnico holandés salió formando con el 5-2-1-2 que tan buen resultado le dio en el mundial con la selección holandesa. Ante la plaga de bajas, hizo debutar a Lingard (21 años) y Blackett (20). También formaron en el once, Chicharito y Ashley Young de carrilero izquierdo.

Formaciones de inicio de ambos equipos.
El sistema del técnico holandés potencia la salida de centrales cuando se enfrenta a un equipo bien replegado. Sin embargo, a día de hoy, no cuenta en la plantilla con jugadores en esa demarcación que tengan la capacidad de canalizar la salida de balón de su equipo de forma consistente. Jugar con tres centrales permite que siempre haya un central liberado -incluso jugando contra dos delanteros-, ese central libre tiene el camino abierto para subir conduciendo y provocar que un medio tenga que salir a apretarle destapando lineas de pase ya sea hacia banda o hacia el centro del campo. Los centrales del ManUtd no lo hicieron en ningún momento, ya sea por falta de calidad o confianza, y el equipo era incapaz de batir lineas. Los pases entre centrales no incomodaban en absoluto al Swansea que se limitaba a bascular lentamente tapando las posibles recepciones de Ander y Mata, ambos muy móviles (y poco más). Los centrocampistas del Manchester notaban el atasco y ante la imposibilidad de recibir batiendo lineas bajaban a dar el apoyo por delante de la primera linea de presión del rival donde no generaban soluciones al atasco general.

Ambos centrocampistas por delante de la primera linea de presión del Swansea.
Ante la imposibilidad de generar ventajas a través de la asociación en corto, los centrales optaron por abusar de las diagonales a los carrileros o balones en profundidad al desmarque dentro-fuera de los delanteros. El Swansea bien plantado defendió la mayoría de esas jugadas sin apenas problemas. Además los carrileros del Machester nunca se clavaron a una altura que permitiese circular el balón a través de ellos y se convirtieron en meros receptores de diagonales o segundas jugadas. La producción ofensiva del United quedó a espensas de una genialidad o un balón parado, y así llegó el empate.

Presión en campo contrario con cinco hombres.
Interesante fue la presión que realizó el ManUtd. El plan de Van Gaal era mandar, jugaba en casa y quería empezar la temporada mandando en el partido. Controlar la pelota y robarla rápido. Para ello planteó una presión a todo el campo en la que Mata formaba con los delanteros una linea de tres que presionaba a los centrales y al lateral derecho. Ander y Flecher presionaban uno a uno a los centrocampistas del Swansea, siguiéndolos, principalmente Ander que hizo un despliegue tremendo, hasta zonas de iniciación. La sorpresa fue la forma de tapar la salida por banda izquierda del Swansea. Ahí, el carrilero esperaba a medio camino entre el lateral y el extremo para presionar en campo contrario al lateral mientras Jones caía a banda para hacerle la cobertura con el extremo. Una presión muy agresiva que dejaba el centro del campo desnudo totalmente ante cualquier fallo en la presión o ante cualquier acción técnica de los centrocampistas rivales que superase la presión individual a la que estaban sometidos. Con todo, la presión le salió bien la mayor parte del partido (excepto el primer gol y alguna contra tras pérdida) y desactivó la circulación del Swansea obligando a buscar, de forma recurrente, en largo a sus extremos o a un Wilfried Bony bastante presionado en todo momento.

En el segundo tiempo Van Gaal cambió a un 4-2-3-1 con Jones y Young de laterales. Young en esa posición le costó el partido perdiendo la marca tras centro lateral. Un fallo de marcaje de alguien que nunca ha defendido, entendible. A pesar del cambio de sistema el ManUtd no consiguió una mejora significativa en su juego. El primer experimento salió mal. Sin excusas ni matices. Con muchas bajas, eso sí. Si el técnico holandés quiere mantener el esquema necesita crear un sistema que le permita salir desde atrás con fluidez o asentarse en campo contrario a través del juego en largo. Seguramente lleguen fichajes para paliar el deficit técnico y el equipo también mejorará con los jugadores hoy ausentes. Las dudas a cerca del sistema eran razonables y hoy el United ha alimentado la llama de la duda con su inoperancia. Van Gaal tiene mucho trabajo por delante.


miércoles, 13 de agosto de 2014

Una noche blanca


Dos equipos españoles se enfrentaban en una nueva final europea dejando claro el gran momento que, a pesar de su dudosa estructura económica, está viviendo el fútbol nacional. Se enfrentaban Real Madrid y Sevilla, en el primer test serio, con un título de por medio, de la temporada 2014/2015, y el partido tuvo poca historia. La superioridad del equipo de la capital fue notoria y continuada durante todo el encuentro. A pesar de esta superioridad cabe destacar ciertos detalles que podían ser previstos a priori pero que este partido ha acabado de confirmar. 

Por el lado sevillista, ha habido varios cambios de peso en el equipo y es normal y esperable que el grupo lo note. Lo note mucho. En primer lugar porque los recambios que se han conseguido no tienen el peso natural, a día de hoy, de los jugadores que han dejado el equipo. Y en segundo lugar porque solo la competición ofrecerá la oportunidad a Unai Emery de volver a forjar un equipo robusto, seguro y efectivo como hizo, tras muchas dificultades, la temporada pasada. A pesar de las ausencias, sobre todo de Rakitic que era la pieza sobre la que pivotaba el sentido del juego la temporada pasada, se han podido vislumbrar varios de los signos de identidad que hicieron del Sevilla un equipo difícil de superar. Unai no quiso hacer probaturas y mantuvo el doble pivote bajo que tanto empaque dio al equipo la temporada pasada. Las jugadas a balón parado también fueron un fiel reflejo del Sevilla de la anterior campaña, apenas conceder peligro en área propia y crear sensación de peligro con (casi) cada balón puesto sobre el área del Madrid. Y el contraataque, siempre el contraataque. El Sevilla de Emery se ha convertido en eso. Hoy, a falta de Rakitic, destacó Vitolo, es una gozada ver salir al espacio o conduciendo al joven gran canario. Y quizás podía haber sido la noche en la que el joven media punta diese un paso adelante, pero no lo fue, estuvo bastante solo. Hoy faltó Bacca, errático y lento durante todo el partido. Con todo, el Sevilla tiene motivos para esperanzarse porque la identidad no se ha alterado, aunque hoy han sido netamente inferiores. Hoy no ha estado su ariete colombiano, pero llegará. Denis a mostrado desparpajo y calidad y su aportación solo puede incrementarse. Y Vitolo ha dado muestras de haber tomado galones en la contra hispalense. Solo falta sumar el trabajo minucioso de Emery. Tiempo.


En frente estaba el Real Madrid y todas las lupas puestas en el omnipresente Cristiano Ronaldo, en la estrella local (y de la pretemporada) Gareth Bale y, por supuesto, en los grandes fichajes (Kroos y James). En los dos primeros no merece la pena detenerse, su nivel es extraordinario casi siempre y cuando no lo es, también marcan diferencias a costa de su descomunal nivel. El mediocentro alemán si merece un capítulo aparte, lo que ha hecho en su debut con el conjunto blanco es para guardar en lugar predilecto. El partido fue casi perfecto, en cinco minutos se había hecho dueño y señor del centro del campo del conjunto blanco con una naturalidad pasmosa, como si fuese un rol desempeñado durante largos años. Con el balón estuvo sublime, dio 77 pases con un 95% de eficacia. Todos ellos mejorando cada posesión, al lugar exacto en el momento preciso, con la velocidad necesaria. Un lujo para la vista, y para sus compañeros que encontraron en él un apoyo seguro durante los noventa minutos. Sin balón, bien colocado y eficiente en la presión junto a Modric. James, por contra, estuvo fuera de ritmo y lugar todo el partido. No supo leer su posición ni los movimientos del equipo y técnicamente no estuvo acertado en la mayoría de sus participaciones. Lo del colombiano es lo normal, lo esperable en casi la totalidad de los casos, cuando llegas a un Real Madrid y debutas con un título en juego. Su problema fue Kroos que dejó a todos boquiabiertos e hizo que se notase más la nota disonante que suponía el '10' en el juego coral del conjunto blanco.

domingo, 10 de agosto de 2014

Todo sigue igual

Rodaba el balón en Wembley y estaba en juego el primer título de la temporada en Inglaterra. Se preveía un partido disputado entre dos grandes equipos de la talla de Manchester City y Arsenal. El partido no fue tal y las bajas del conjunto citizen impidieron ver una lucha de poder a poder entre ambos, tendremos que esperar. Por otro lado, este partido sí demostró que muchas cosas no han cambiado tras un verano de mundial y algunos fichajes importantes. Todo sigue igual.

Se volvió a ver un Arsenal muy asociativo, con posesiones muy elaboradas en campo rival, sin prisa por buscar la portería de Willy Caballero. La esencia del equipo de Wenger plasmada sobre el terreno de juego. La gran calidad de los jugadores ofensivos del Arsenal unido a la defensa de circunstancias que tuvo que alinear Manuel Pellegrini con Clichy de lateral derecho y la pareja de centrales Boyata-Nastasic, marcó las diferencias. Se sucedían las jugadas en las que los zagueros blues eran incapaces de leer bien el ataque rival, se desajustaban y el equipo gunner, siempre por medio del juego combinativo, conseguía acercarse a la meta del City con peligro. Con todo, no deben saltar las alarmas del equipo citizen, la defensa que hoy tuvo que alinear el entrenador chileno debido a las bajas no se parece en nada a la de las noches de gala, contaba con un único jugador de la teórica defensa titular.

Aunque el resultado final fuese de 3-0, el Arsenal no debe de caer en la euforia porque sigue mostrando ciertas carencias defensivas que se mantienen de la anterior campaña. Sobre todo, sigue siendo preocupante la facilidad con la que el equipo rival le crea peligro a través del contragolpe. Cuando el equipo gunner no es capaz de terminar la jugada y comete una pérdida, es demasiado frecuente que esto acabe en una ocasión de peligro del rival. Su transición defensiva continúa con las mismas carencias, principalmente por la falta de un jugador más posicional, físico y notable tácticamente en el centro del campo. Por ello, no sería descartable que Wenger intentase fichar a un jugador de ese perfil, ya que Flamini no está para jugar 50 partidos por temporada.

Por su parte, el Manchester City mantiene la misma dependencia en dos jugadores que el año pasado: Yaya Touré y Silva. Al primero se le pudo ver hoy sin la forma óptima, aspecto que no es preocupante teniendo en cuenta el momento de la temporada y que tuvo menos días de preparación a causa del mundial. El segundo entró tarde en el partido, jugó de reserva en la segunda mitad con 2-0 en contra y apenas tuvo influencia en el choque. Parece que seguirán siendo los jugadores que marquen el camino de los de Pellegrini, camino que no ha empezado bien este año para un equipo que aspira a competir por todo. Todavía es demasiado pronto para poner la voz de alarma y sacar conclusiones precipitadas, pero el primer titulo ya se ha escapado

sábado, 9 de agosto de 2014

El tren de Isco

El jugador malagueño ha sido el jugador mas utilizado por Carlo Ancelloti durante la temporada 13/14 y, sin embargo, no da la sensación de que haya sido un jugador con un peso decisivo en el equipo. Nadie lo pondría en el once tipo, ni pensaría en él como un jugador determinante. El genio malagueño ya ha demostrado poder ser un jugador decisivo al máximo nivel, como acredita su Champions con el Málaga donde fue el referente ofensivo de un equipo que, contra todo pronóstico, estuvo a punto de meterse en semifinales. En Málaga era el líder, un jugador superdotado técnicamente que siempre la quiere, capaz de desbordar en el uno para uno o en asociación, genio en los espacios cortos, y con facilidad para encontrar el gol.

Su llegada a Madrid fue muy ilusionante para la afición, por fin el Madrid se hacía con el (posiblemente) mayor talento joven de Europa, y además español. Sin embargo, a pesar de llegar contrastado y de atesorar una calidad única, Isco fue incapaz de ganarse un puesto en el once madridista. Tarea obviamente complicada, por otra parte.

La temporada 14/15 empieza tanto más difícil para el jugador malagueño. El sistema de Carlo 4-3-3 no acaba de encontrarle acomodo, además han llegado dos jugadores importante, que serán competencia directa (Kross y James), y no ha salido nadie (de momento). El técnico italiano sabe que tiene un diamante, un jugador llamado a marcar diferencias en el corto/medio plazo, y quiere aprovecharlo. Ya ha declarado que no llegará ningún 9 en el mercado, que cuenta con Isco para esa posición si es necesario. No quiere mas competencia para el joven media punta, confía en él como recambio de los tres de arriba o de algún interior, quiere poder darle muchos minutos hasta que el chico encuentre su momento para dar un paso al frente y afianzarse en el equipo. 

De nuevo, una temporada más, partirá desde el banquillo, como suplente de lujo de una plantilla de ensueño, con la total confianza de su entrenador. El talento y la calidad ya las tenía cuando llegó, el sacrificio defensivo lo ganó el año pasado. Quien sabe si no será ésta la temporada en la que de el paso definitivo, coja su tren y se afiance como pieza clave para sorpresa de todos. Tarde o temprano ese tren llegará, Isco está destinado a triunfar.

miércoles, 25 de junio de 2014

Vuelta a las defensas de 5

Creo que merece un análisis exhaustivo lo que está pasando en el mundial con las defensas de 5. No salgo de mi asombro al ver como se logran ventajas tácticas día tras día cuando es una formación que desequilibra el ancho del campo sobremanera, me explico.

El objeto de las defensas de 5 que estamos viendo en el mundial del tipo 5-3-2 no es otro que estrechar el campo, ni más ni menos. Quitas dos extremos/medios de banda para introducir un centrocampista y un central mas. La motivación parece clara, el Barça de Pep ha dejado un legado enorme de juego de posesión, toque en corte y salida a través de los centrocampistas. A día de hoy, varios son los equipos en este mundial que tienen la capacidad asociativa para empujarte y arrinconarte junto a tu área. Sin embargo, esos mismos equipos y ese mismo sistema suele prescindir de los extremos. Los jugadores de banda suelen dejarla para generar superioridades a la espalda del centro del campo rival (véase Iniesta-Silva o Benzema-Valbuena el otro día). Por tanto, si los equipos rivales buscan utilizar a sus jugadores de banda para "aparecer" por el centro y ser diferenciales desde ahí, ¿por qué no liberar las bandas y reforzar la parcela central? 

Hasta aquí, todo bien, muchos entrenadores han encontrado en ese sistema una forma perfecta de entorpecer el juego de toque de grandes selecciones. Con todo, me resulta un sistema sumamente frágil. La espalda de los carrileros es un filón aunque ha día de hoy nadie lo ha explotado de forma continuada en ningún partido. La salida por banda está regalada. Y lo que me parece mas importante, al hacer bascular a los 3 medios cuando se juega en una banda, si se consigue cambiar al lado débil rápido, debería aparecer un 2x1 en banda contra el carrilero rival de forma constante, y tampoco nadie está explotando esta debilidad.

¿Por qué están tardando en aparecer estas soluciones contra la defensa de 5? Parece haber dos razones claves. La primera posiblemente sea la sorpresa, los equipos llegan con un plan de partido y son incapaces de sobreponerse a la trampa en "tiempo real". La segunda es sistémica y difícil de resolver, los extremos están desapareciendo. De unos años hacia aquí la figura del jugador de banda que se dedica a encarar a su marcador, una vez tras otra, para generar ventajas a través del regate ha ido perdiendo importancia. Ese extremo clásico se está sustituyendo por un perfil mas asociativo. Sin amenaza de 1x1 el lado débil importa menos ya que el jugador de banda tenderá a esperar a que lleguen compañeros para asociarse, se pierde verticalidad para atacar de fuera a dentro, desde el lado débil, a un sistema bastante descompensado en ese aspecto.

domingo, 27 de abril de 2014

La evolución del Rayo

La evolución del Rayo, el mérito de Paco Jemez. El carismático entrenador del equipo franjirrojo estuvo muy cerca de condenar a su equipo esta temporada. Su total confianza en el modelo que tan buenos resultados le había remitido el año anterior le impedían dotar a su equipo de herramientas para competir en una liga en la que los errores se pagan con derrotas. Los rivales conocían la devoción del Rayo por la salida en corto y simplemente se dedicaron, durante la primera parte de la temporada, a esperar el fallo del equipo de Jemez. Este siempre llegaba y el rival se llevaba los tres puntos dejando con "cara de tonto" a los jugadores del Rayo.

La situación se fue enquistando, los resultados robaron la confianza a los jugadores hasta el punto en el que el único loco que parecía seguir confiando ciegamente en el modelo era el entrenador. Entonces todo cambió. Jemez se dio cuenta de que el problema no era el modelo, simplemente necesitaba ofrecer a sus jugadores una herramienta para competir y recuperar la confianza en su juego. El modelo era el adecuado, solo se había equivocado de ruta. 

Las principales novedades se introdujeron en salida de pelota. Muchos equipos habían aprendido la lección: contra el rayo dejas salir en corto presionas las recepciones de los medios, obligas a salir a los centrales y esperas el fallo. La pieza central del cambio fue Larrivey, un delantero fuerte capaz de bajar balones en largo y dejarlos de cara para que los centrocampistas del Rayo empezasen a jugar de frente y en campo contrario. El Rayo enriquecía así su juego y eliminaba de un plumazo su mayor deficit competitivo, las perdidas en campo propio. Si el rival presiona arriba, buscan salida en largo con Larrivey y juegan a tenerla, como siempre, a partir de la segunda jugada. Si el equipo contrario decide replegar para protegerse de esa salida en largo, los centrales se abren, los laterales suben mucho, Larrivey fija los centrales contrarios y el Rayo empieza a generar superioridades en el centro del campo para trasladar poco a poco el balón hacia sus extremos en situación ventajosa para encarar.

El cambio de Jemez fue mínimo pero tremendamente acertado y sus jugadores se lo agradecieron en forma de competitividad y resultados. El número de goles en contra cayó drásticamente y a partir de la confianza de los resultados el fútbol volvió a florecer en Vallecas.



viernes, 11 de abril de 2014

En defensa del Tata

Lo fácil ahora es atacar al Argentino. Decir que el Cholo le superó y que no es entrenador para el Barça es lo que toca. Sin embargo creo que la situación merece ser contextualizada para poder realizar un buen juicio. El Cholo es un gran estratega, está sacando un rendimiento infinito de una plantilla correcta y lo está haciendo transmitiendo una sensación de empatía tremenda. El Atlético fue mejor y pasó con merecimiento, pero creo que es justo hacer un análisis táctico del partido del Barça y en particular del planteamiento del Tata para intentar razonar sus "porques".

El punto mas caliente hoy en cualquier tertulia futbolística es el mal partido de Messi y las palabras del Tata en rueda de prensa acerca del astro argentino en las que afirmaba que no consideraban prudente que Messi tuviese excesiva participación. ¿Por qué? Bien, en todos los enfrentamientos previos Messi había ocupado su posición habitual en el centro del ataque blaugrana y no había conseguido brillar en ninguno de ellos. El Cholo, al igual que Ancelloti, y al igual que cualquier entrenador que no desee tentar demasiado a la suerte, decidió comprimir mucho el espacio entre centrales y medios para enjaular a Messi en cuanto recibiera. La calidad defensiva de los jugadores Atléticos hacía el resto. Y Messi ante esa tesitura, aburrido de verse rodeado de tres y cuatro rivales bajaba hacia zonas inocuas donde ofrecía apoyos que no inquietaban en nada al meta rival. 

El Tata consideró que el partido lo ganaría Messi y por eso decidió escorarlo a la derecha y condenarlo a participar poco en el juego. La idea es simple: atraes en la izquierda y ganas en la derecha. Dejas a tu mejor carta para ganar el partido, como matador. Asumes que el resto de tus jugadores son mejores que los rivales y que generarán suficientes ventajas para que tu AS gane la partida desde el lado débil, en ventaja. En eso si se equivocó el Tata, subestimó a sus jugadores o éstos no le respondieron como el esperaba. Como fuese, ahí se perdió la eliminatoria. El técnico argentino eligió a Neymar como señuelo, más exactamente al triángulo Neymar, Iniesta, Alba. Su misión era girar al Atlético hacia el costado izquierdo, generar el suficiente peligro para atraer a mas defensores de los necesarios. Una vez girado el Atlético, aparecen Busi y Cesc, un apoyo por detrás y otro por delante, dos apoyos seguros para hacer llegar el balón a Xavi, quien a su vez sería el encargado de poner a Messi en ventaja uno contra uno o uno contra dos que para Messi también es ventaja.

Todo sale mal aunque realmente el planteamiento tiene mucho sentido. Si consigues llevar el balón a Messi en ventaja has ganado, seguro. Pero no lo consiguieron. En los primeros veinte minutos la intensidad del Atlético sorprendió a un Busquets muy lento que perdía de cara a su portería y a una defensa que no estuvo a la altura de la eliminatoria. El Atlético con poco mas que intensidad pudo sentenciar. A partir del gol se enfrió todo, el Atlético replegó y el sistema de ayudas defensivas del Cholo empezó a funcionar a pleno rendimiento. En la izquierda Neymar no generaba sensación de urgencia en la defensa atlética e Iniesta no lograba zafarse de la marca de Gabi y cuando lo hacía la ayuda de Thiago era perfecta. Para mas inri, cuando generaban alguna ventaja no encontraban el apoyo seguro, Busquets estuvo muy lento todo el partido y Cesc completamente superado por Miranda. Al final el Barça se cansó, perdió el orden, olvidó el planteamiento y murió sin crear apenas peligro y con Messi en el centro.


lunes, 3 de febrero de 2014

Duelo de altos vuelos

Choque de trenes en el Etihad Stadium con la hegemonía de la Premier League en juego. Encuentro que enfrentaba a un City mermado por las bajas pero que en casa se había mostrado dominante a lo largo de la temporada, ante un Chelsea que llegaba en plenas condiciones y mejorado recientemente con la incorporación invernal de un gran jugador como es Matic.

El partido empezaba siguiendo el guión esperado. El City dominaba a pesar de las bajas mientras Silva se venía al medio para asociarse en corto con Yaya Toure y Navas y, en menor medida, con un Negredo que fue de más a menos hasta ser substituido sin apenas incidencia en el encuentro. Y así, con un claro dominio del juego, el City llegó muy fácil al área rival y apunto estuvo de decantar el partido a su favor en varias claras oportunidades. Sin embargo, ya en estos primeros compases se dejaba entrever el punto débil que aprovecharía el equipo de Mourinho con una eficacia absoluta. Demichelis se encontraba muy solo en el centro del campo de un Manchester City que jugaba demasiado largo en ataque ya que Kolarov y Zabaleta subían para dar amplitud a un equipo que tocaba por dentro para acabar por fuera y cargaba el área con Negredo y Dzeko, mas Yaya. Así juntaba hasta seis jugadores en las inmediaciones del área blue dejando una salida clara para la contra del Chelsea. Con este planteamiento, una pérdida de balón o una jugada mal acabada eran un riesgo elevado. Como se demostró la mayor parte del encuentro.

El tiempo pasaba y le sentaba mucho mejor al Chelsea que empezaba a cortocircuitar la circulación del City en tres cuartos de campo y a salir a la contra aprovechando los espacios ya mencionados. Hazard empezó a hacerse dueño y señor del partido y, minuto a minuto, el Chelsea inclinaba la balanza a su favor hasta que por puro peso del partido se adelantó en el marcador en una jugada que ponía de manifiesto el problema en el balance defensivo que tenían los de Manuel Pellegrini. A raíz del gol, el Chelsea se creció en el partido y dominó con claridad hasta el descanso. La única pega que se le puede poner al equipo de Jose Mourinho, que estaba siguiendo el plan a la perfección, es que no supo sentenciar el partido. 

El segundo tiempo empezó como si no hubiese habido descanso. Todo seguía igual. Matic era el rey del centro del campo, Ramires, David Luiz y William cogían todas las segundas jugadas y Hazard mostraba una superioridad insultante en cada acción en la que participaba. Tres disparos a la madera envió el Chelsea que tampoco fue capaz en este periodo de sentenciar a un equipo local completamente grogui. 

Y como podría preverse, de repente todo cambió. Típico tópico del fútbol: si perdonas, acabas sufriendo. Quizás se relajó el Chelsea, quizás despertó el City, quizás un bajón físico, de pronto el encuentro se convirtió en un partido de ida y vuelta donde las mejores ocasiones volvieron a ser para un Machester City que basó sus últimas esperanzas en acometidas, con mas corazón que cabeza, a través de un activo Jesús Navas. Lo intentó todo el extremo español pero no fue suficiente.

Ganó el Chelsea de forma merecida. Victoria que demuestra la importancia capital del fichaje de Matic, el jugador Serbio es la pieza que necesitaba el equipo londinense para elevar su nivel un peldaño más. Un mediocentro que da al equipo gran estabilidad defensiva por delante de los centrales, y que ofrece ese primer pase seguro tras robo que permite al equipo superar la presión tras perdida del equipo rival. Matic da consistencia al plan Hazard, y es que todo gira en torno a él. El esquema está diseñado para que Hazard reciba en ventaja con espacio y decida, y mientras el joven belga siga a este nivel, es un plan claramente ganador el de Jose.