miércoles, 17 de septiembre de 2014

Un horrible rival para los gunners

Al igual que el año pasado, el sorteo de la fase de grupos de la Champions juntaba al Borussia Dortmund y al Arsenal. Son equipos que se conocen bien y que se tiene muy estudiados. La habitual idea de juego de ambos conjuntos no varió, lo que implicó que el Arsenal estuviese incómodo desde el inicio como ya ocurriese en anteriores enfrentamientos. Y es que si hay un equipo que no le viene bien a los gunners por sus características y por su forma de jugar ese es el Borussia Dortmund


La intensidad, el ritmo de partido, la presión en tres cuartos de campo y su fantástico contragolpe son algunas de las cualidades que posee el equipo alemán que tanto incomodan al Arsenal. Y esto fue lo que se vio durante la mayor parte del partido. Múltiples intentos de sálida de balón por el centro, donde Arteta venía a recibir cerca de los centrales, la pareja de interiores Ramsey-Wilshere se quedaba muy alejada del balón y se generaba un hueco grande entre líneas que no permitía avanzar y superar la presión de los germanos. Esto conllevó a que el equipo de Wenger sufriese infinidad de pérdidas en campo propio, lo que permitió que el Dortmund generase un gran número de oportunidades claras de gol a través de la verticalidad y rapidez de sus jugadores, principalmente de Aubameyang y Mhkitaryan. Sólo un día desafortunado en los remates a puerta permitió marcharse al equipo inglés con un resultado que no fue abultado.

Además de los problemas para superar la presión rival, el Arsenal volvió a dejar patente sus habituales problemas de repliegue defensivo. No tuvo un día especialmente inspirado en ataque, donde no fue capaz de elaborar y finalizar las jugadas (sólo realizó cinco disparos). De este modo, concedieron la oportunidad al equipo alemán para que sacase a relucir las carencias defensivas de los ingleses por medio de su mejor arma: el contragolpe. Uno de los máximos exponentes de esto fue la acción del primer gol alemán al filo del descanso. Saque de banda a favor del Arsenal, cerca del banderín de córner en campo rival, donde tras un despeje el balón le llega a Inmobile en el centro del campo, quien se gira, realiza una conducción de 40-45 metros y bate a Szczesny ante la pasividad de la defensa del equipo londinense.

La minimización de las pérdidas y una rápida transición defensiva deben ser premisas básicas a la hora de jugar contra un equipo como el Borussia Dortmund. En ambas facetas del juego el Arsenal no realizó una gran labor y por ello el equipo de Jürgen Klopp se impusó con claridad y sin apenas sufrimiento. Estos aspectos deberán ser mejorados para el partido de vuelta en el Emirates donde podría estar en juego, hipotéticamente, el primer puesto del grupo.

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