miércoles, 25 de junio de 2014

Vuelta a las defensas de 5

Creo que merece un análisis exhaustivo lo que está pasando en el mundial con las defensas de 5. No salgo de mi asombro al ver como se logran ventajas tácticas día tras día cuando es una formación que desequilibra el ancho del campo sobremanera, me explico.

El objeto de las defensas de 5 que estamos viendo en el mundial del tipo 5-3-2 no es otro que estrechar el campo, ni más ni menos. Quitas dos extremos/medios de banda para introducir un centrocampista y un central mas. La motivación parece clara, el Barça de Pep ha dejado un legado enorme de juego de posesión, toque en corte y salida a través de los centrocampistas. A día de hoy, varios son los equipos en este mundial que tienen la capacidad asociativa para empujarte y arrinconarte junto a tu área. Sin embargo, esos mismos equipos y ese mismo sistema suele prescindir de los extremos. Los jugadores de banda suelen dejarla para generar superioridades a la espalda del centro del campo rival (véase Iniesta-Silva o Benzema-Valbuena el otro día). Por tanto, si los equipos rivales buscan utilizar a sus jugadores de banda para "aparecer" por el centro y ser diferenciales desde ahí, ¿por qué no liberar las bandas y reforzar la parcela central? 

Hasta aquí, todo bien, muchos entrenadores han encontrado en ese sistema una forma perfecta de entorpecer el juego de toque de grandes selecciones. Con todo, me resulta un sistema sumamente frágil. La espalda de los carrileros es un filón aunque ha día de hoy nadie lo ha explotado de forma continuada en ningún partido. La salida por banda está regalada. Y lo que me parece mas importante, al hacer bascular a los 3 medios cuando se juega en una banda, si se consigue cambiar al lado débil rápido, debería aparecer un 2x1 en banda contra el carrilero rival de forma constante, y tampoco nadie está explotando esta debilidad.

¿Por qué están tardando en aparecer estas soluciones contra la defensa de 5? Parece haber dos razones claves. La primera posiblemente sea la sorpresa, los equipos llegan con un plan de partido y son incapaces de sobreponerse a la trampa en "tiempo real". La segunda es sistémica y difícil de resolver, los extremos están desapareciendo. De unos años hacia aquí la figura del jugador de banda que se dedica a encarar a su marcador, una vez tras otra, para generar ventajas a través del regate ha ido perdiendo importancia. Ese extremo clásico se está sustituyendo por un perfil mas asociativo. Sin amenaza de 1x1 el lado débil importa menos ya que el jugador de banda tenderá a esperar a que lleguen compañeros para asociarse, se pierde verticalidad para atacar de fuera a dentro, desde el lado débil, a un sistema bastante descompensado en ese aspecto.